El dominio del mundo y sus señores
Pedro Baños El dominio mental
ARIEL. 544 PÁGINAS. 21,90 EUROS
Rubén Juste La nueva clase dominante
EDITORIAL ARPA. 312 PÁGINAS. 19,90 EUROS
En el 2014, el pensador Francis Fukuyama publicaba Orden y decadencia de la política, desde la revolución industrial hasta la globalización democrática, donde demostraba que las instituciones, como los hombres, nacen, crecen y mueren. Su diagnóstico permitía diagnosticar que en Occidente avanzábamos hacia una parálisis de la política debido a la crisis de representación de las instituciones que la sostienen. Los ensayos de Pedro Baños, El dominio mental, la geopolítica de la mente ,y de Rubén Juste, La nueva clase dominante, advierten hasta qué punto el mundo ya no se gobierna desde las instituciones sino en el ámbito de la nueva economía y desde poderes ocultos.
La obra de Rubén Juste (Toledo, 1985) sigue el camino iniciado en su anterior ensayo, Ibex 35, una historia herética del poder en España, en el que trazaba los entresijos del poder económico y político en España. La obra que ahora nos ofrece permite situarnos ante el imparable crecimiento del poder de las grandes corporaciones tecnológicas que han conseguido desarrollarse sin un real y efectivo control de las instituciones. Nos muestra con datos y un análisis tecnopesimista cómo empresas como Tesla, Facebook, Apple, Amazon o Google evolucionan con el propósito de moldear el mundo desde el ámbito privado. Subraya que es Google, y no el gobierno, quien está construyendo el futuro. El autor se adentra a desentrañar el mundo que se están construyendo estas grandes empresas con la fuerza de algoritmos que escapan a todo control. Nos dice que bajo la apariencia de ser compañías que apuestan por el servicio público, colaborativas y comprometidas con los avances científicos y tecnológicos, se esconden actitudes monopolísticas, controladoras de la información, invasoras de la intimidad y explotadoras de los usuarios. Todas se muestran con el horizonte de desarrollar la inteligencia artificial que debe permitir conducir a la humanidad a un nuevo renacimiento civilizatorio que permita dar el salto evolutivo definitivo. Según Rubén Juste, “en esta visión de la realidad, el ser humano pasa a ser un elemento secundario en el progreso de la humanidad en su conjunto”.
Pedro Baños (León, 1960), coronel del Ejército de Tierra y diplomado del Estado
Mayor, hoy en la reserva, y que fue jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo del Ejército en Estrasburgo, propone, en su ensayo, que tomemos conciencia de hasta qué punto el dominio de nuestras mentes es ya una realidad. Desvela una serie de estrategias utilizadas para manipular la mente de los ciudadanos como son, entre otras, el control de los datos, la gestión del miedo, la parapsicología, la psicología, la inteligencia auditiva y la manipulación genética.
Todas ellas se utilizan con el mismo propósito: ir a “la caza del cerebro”, al control de la voluntad tanto de individuos como de colectivos. Es un mosaico de prácticas que, si bien no son todas nuevas, pues ya en el pasado muchas de ellas se pusieron en práctica durante el nazismo y comunismo, tienen el propósito de limitar o acabar con el libre albedrío, la capacidad de decidir por nosotros mismos. Dentro de pocos años, este proceso puede culminarse con que “las neuroimágenes y los escáneres neuronales sean de fácil aplicación...para ir leyendo la mente de las personas que pasean por la calle”.
Más allá de datos y especulaciones, los dos ensayos advierten del peligro al que debemos enfrentarnos y que debemos combatir dando de nuevo sentido ético y capacidad de acción a las instituciones públicas, que están siendo desbordadas por nuevos actores que buscan prescindir deellasparaseguircreciendo.
Apple, Facebook, Google o Amazon evolucionan con el propósito de definir y moldear el mundo desde el ámbito privado