“Todo el mundo estaba en el boom inmobiliario, era donde había que ir”
Jorge Dioni López (Zamora, 1974) es un pauer: “Las parejas de alrededor de 40-50 años que viven en esos desarrollos urbanos de calles rectas,con urbanizaciones, chalets, zonas comunes, normalmente también piscinas”. Es decir, un habitante de las PAU, planes de actuación urbanística, que, como explica en su reciente libro La España de las piscinas. Cómo el urbanismo neoliberal ha conquistado España y ha transformado su mapa político (Arpa), se multiplicaron en los años del boom inmobiliario, siguiendo el modelo de suburbio estadounidense, con un vocabulario hecho de alarmas, hipotecas, centros comerciales, vehículos, seguro médico privado, colegios concertados. El ensayo, muy riguroso y, para quien esto firma, esclarecedor, evidencia que el urbanismo produce ideología. Y viceversa.
¿Por qué se va a vivir uno a una PAU?
Porque es lo más sencillo, yo vivo en una desde hace veinte años. Quedarse en la ciudad es complicado y muy caro, pero sobre todo como eran las promociones que realizaban las entidades financieras, cajas de ahorros, ayuntamientos, diputaciones, comunidades, todo el mundo estaba en el boom inmobiliario, era el sitio donde se te instaba a ir.
Han urbanizado los ayuntamientos de derechas pero también los de izquierdas.
El modelo del ladrillo fue muy hegemónico, sin pensar qué consecuencias podía tener, hubo una competición por urbanizar, la gran diferencia que puede haber es que por ejemplo Rivas, que es un Ayuntamiento de IU, sí promueve que haya servicios públicos al mismo tiempo que la urbanización; quizás eso es lo único que podemos hacer, que las administraciones estuvieran presentes para no dejar a los vecinos solos.
En su ensayo explica que esta ausencia de las administraciones crea una mentalidad de sálvese quien pueda.
Es una mentalidad de frontera, cuando llegas y eres el tercer vecino del bloque, y has pasado por un proceso que no sabías si se iba a acabar, que es una ceremonia muy pauer, ir a ver que el edificio se construye, que no hay una garantía, que la promotora en cualquier momento cierra, se disuelve la sociedad y la gente que ha pagado la entrada se queda ahí colgada, cuando la casa es el empeño de una vida. Para mis abuelos era importante dejar a sus hijos como legado que estudiasen, pero ahora una formación no te garantiza nada, es más interesante dejar una herencia física que una cultural, es terrible como sociedad.
El mapa físico condiciona el mapa mental, afirma, y político, nuestro voto.
Si tienes que buscarte la vida, si llegas a un lugar para vivir y has de buscar soluciones individuales, eso conforma una visión de la existencia que después puede ser interpretada por varias opciones. La responsabilidad individual, que es una cosa de la que hemos oído hablar mucho estos meses, revela un modelo en el que las instituciones se desentienden un poco y pasan la pelota a cada ciudadano, y esto es un poco la antipolítica desde la política.
¿En qué se puede traducir políticamente?
No se sabe dónde puede ir, estas cosas no se sabe dónde pueden llevar.