01 Los músicos del proscenio
El Rococó había entendido que la música era un hecho social total gracias a Rameau y sus delicias del amor. Se facilita así la compresión del mundo a través de la ópera, la posición del ser humano ante lo sagrado por medio de las pasiones o las pautas de la diversión mundana. Bailar obligaba a seguir el compás. En esta escena se entrecruzan todos estos elementos que marcaron la vida europea en los años 60 del siglo XVIII. Por eso, Paret los sitúa en el centro de su composición; a la derecha, uno de los músicos deja de atender su trabajo para saludar efusivamente a dos mujeres.