Monstruos de Marsella
En pocos años, el puerto de esta ciudad recibirá a fugitivos españoles, en plena Segunda Guerra. Hay un gran relato sobre ello: Tanguy, de Michel del Castillo.
Y hay aquí un gran relato, de tiempos preliminares, cuando la izquierda, en 1936, está ganando en las urnas. Pero a ver qué ocurre en la calle. Porque todo se libra en interiores de despachos, en las intuiciones de un corresponsal de prensa, en los cálculos de un mafioso napolitano de cabeza engominada a lo Bela Lugosi. También en las elucubraciones de un teniente de alcalde. Y en las palabras del dueño del bar, que suelta verdades como puños.
Un guardia cae de un balazo en uno de los barrios populares. A qué poder se había vendido Antoine Cardella, es la incógnita que hasta a su mujer le cuesta desvelar. Pero este crimen, a pocos días de la segunda vuelta en las elecciones, eleva tensión, recelos y violencia. Y de esto hay quienes sacan buen partido. Unos tipos entran en un bar y les obligan, aloscontrarios,acantarlaconsignaalrevés y quedarse como vinieron al mundo.
François Thomazeau (Lille, 1961) es un escritor, editor y periodista de importante trayectoria. El título de esta gran radiografía política y criminal no es un mero plagio de L. A. Confidential. Fue el mismo James Ellroy quien, durante su visita a la ciudad de French Connection (y alade Total Kheops, de Jean-Claude Izzo), le dijo que debía lanzarse a este gran trabajo.
En una Francia prebélica, con el avance de Hitler, la ciudad entera se ha manifestado a sus distintas maneras. Huelgas, manifestaciones delante de la Cámara de Comercio. En Marsella viven inmigrantes corsos, griegos, italianos, negros de África... Es la enumeración de un banquero y diputado que, cómodamente instalado en su despacho, le explica al joven periodista que lo mejor que puede sucederle a Francia es una alianza con el Duce. Trabajo, orden y fuera los bolcheviques.
La pequeña y hedionda –y portentosa– Marsella que describe Thomazeu, de la droga y los gángsters, olvida a los trabajadores de fábricas, talleres y oficinas. De espaldas a todos ellos se teje el drama de una Europa que discute entre sus pequeños monstruos mientras uno enormeseaproxima.