Céline Dion, la musa camp definitiva, en película

Algo tiene Céline Dion que inspira las creaciones más desquiciadas. Hace unos meses arrasó en Francia la película Aline, una recreación no autorizada de la vida de la cantante en la que la actriz Valérie Lemercier, también directora de la película, interpretaba a la cantante incluso en su infancia, utilizando técnicas digitales de reducción del cuerpo. Dion no cedió los derechos de sus canciones ni de su historia pero Lemercier salvó el obstáculo llamando a su protagonista Aline Dieu y contratando a una cantante de voz casi idéntica a la de la quebequense. Y uno de los éxitos del teatro underground este verano en Nueva York es Titanique, un musical que se interpreta en un escenario diminuto que parte de la premisa de que Céline Dion sobrevivió al Titanic. La obra mezcla referencias pop y baladas noventeras (acaba con todo el público cantando My heart will go on a grito pelado) y ha ampliado sus representaciones hasta noviembre gracias al boca-oreja.