La Vanguardia - Culturas

El síndrome Greg

Viajamos a Massachuse­tts, la meca del personaje creado por Jeff Kinney del que ha vendido 275 millones de libros. Hablamos con el autor del fenómeno y del nuevo libro

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ANTÒNIA JUSTÍCIA

Para quien todavía no lo conozca, Greg Heffley es un monigote de tres pelos, estudiante de secundaria, segundo de tres hermanos, renacuajo, astuto, trasto, vago, mal estudiante, imaginativ­o y, aunque con la autoestima por encima del cogote, lo ningunean constantem­ente en el colegio pese a sus intentos fallidos de ser guay. Huye de los deberes y las responsabi­lidades. Su mejor amigo es Rowley y nació de la pluma del norteameri­cano Jeff Kinney (Fort Washington, 1971). Desde que asomó la cabeza en Diario de Greg, un pringao total, el primer libro en papel de la serie, allá por el 2007 –antes, en el 2004, lo hizo en versión online cosechando no pocos éxitos–, no ha parado de meterse bajo la piel de los lectores que siguen fielmente sus filosófica­s trastadas. Diecisiete libros después, cuatro películas y otra programada para este diciembre, y 275 millones de ejemplares vendidos en 65 lenguas, Gregesyaun­amillonari­afranquici­amundial y su creador, una de las 100 personas más influyente­s del mundo según la revista Time. En el 2016 logró colarse en segundo lugar de los autores con más ingresos por ventas del recórd Guinness, detrás de J.K. Rowlling.

Ahora entrega a sus fans el libro 17 de la serie, Dando la nota, donde el Greg más universal hace de notario de las andanzas del grupo de rock de su hermano Rodrick, los Celebros Retorcidos. Es sin duda el libro más diferente de la serie, en el que Greg no es el elemento activo, sino que se transforma en una especie de periodista que, movido por la admiración que siente por su hermano, llevará un dietario de su intento por convertirs­e en un músico famoso. Sin embargo mantiene ese tono humorístic­o y gamberro que lo ha encumbrado, la cotidianid­ad mirada a través de las lentes de lo absurdo y la combinació­n de textos y viñetas con la que Kinney ha logrado crear escuela y enganchar a la lectura a millones de preadolesc­entes.

En la pequeña localidad de Plainville, Massachuse­tts, tiene el escritor su lugar de residencia. Allí ha creado también An Unlikely Story (Una Historia Improbable), una librería cafetería y centro de peregrinaj­e donde multitud de seguidores recalan cada semana para ver el centro de creación de su personaje favorito. Cultura/s ha viajado también este verano para conocer esta especie de meca del mundo de Greg y sentarnos a hablar con Jeff Kinney de música, fama, adolescenc­ia, internet y del futuro de Greg, que todo apunta a que será largo y productivo.

“Greg siempre ha dicho que algún día le gustaría ser rico y famoso. En este libro

> reflexiona sobre lo malo que tiene la fama y se da cuenta de que no vale la pena. Averigua que quien es famoso no tiene derecho a la privacidad, no puede ir a ninguna parte sin ser reconocido... El libro es una exploració­n de las ventajas y desventaja­s de la fama”.

¿Es su propia reflexión sobre la fama?

Muy ligerament­e, porque mi fama es de bajo voltaje. Yo puedo ir a cualquier parte y nadie me reconoce. Ser famoso es más bien estar atrapado en tu propia piel.

¿Conoce Wattpad?

No.

Es una plataforma digital donde mucha gente escribe sus libros y está provocando todo un fenómeno editorial. Los escritores escriben por capítulos y tienen seguidores que les escriben comentario­s.

Así es como comencé yo, publicando mi trabajo en línea hace 18 años. En un año tenía 20 millones de seguidores.

¿Qué cree que ha cambiado desde el 2004, cuando comenzó online?

Un libro como Diario de Greg comenzó en digital y terminó siendo un fenómeno, pero yo no sé si publicar ha cambiado tanto. Creo que los libros son cada vez más gráficos, incluso las novelas. Hay más legitimida­d, así que la reflexión sobre si las novelas gráficas cuentan como reales o no yo creo que ya se ha resuelto y la respuesta es afirmativa.

Ahora hay más interacció­n entre el lector y el escritor; ¿cree que esto es beneficios­o para el escritor?

Cuando yo comencé online publicaba a diario fragmentos de mi libro y la gente hacía comentario­s sobre mi trabajo. Eso afiló mi talento y me ayudó a entender mejor lo que gustaba más, y en tiempo real. Sin embargo, puedo entender que haya un efecto negativo si las respuestas no son las que uno quisiera. La crítica es difícil para un escritor.

¿Puede llegar a cambiar su manera de plantear las historias?

Yo creo que sí. Trato de pensar en algún autor como Paulo Coelho. Imagínese si él hubiera publicado un capítulo cada semana y recibido retroalime­ntación; esto hubiera tenido un efecto en su trabajo, seguro. Sin embargo, sí creo que algunas veces el trabajo tiene que ser completo y presentars­e al público acabado.

¿Cree que este fenómeno de las redes sociales, de escribir en internet, etcétera, demuestra que leer no es incompatib­le con las nuevas tecnología­s?

Sí. Yo he tenido suerte, porque mis libros comenzaron como trabajo digital y ahora están impresos. Lo complicado es que internet facilita mucho la creación de contenido para luego compartirl­o en la red. Existe la tentación de pensar en algo y lanzarlo al público. Hoy en día hay menos mecanismos para que alguien trabaje con cuidado, en silencio, pensándolo bien y presentarl­o una vez esté terminado. Una persona dispuesta a hacer el trabajo silenciosa­mente tiene una gran ventaja porque no está buscando la retroalime­ntación inmediata. A mí me gustaría tener ahora un proyecto de diez años; algo que me guardase para mí hasta que estuviera listo para mostrarlo.

¿Y tiene uno?

No, pero trabajé en el Diario de Greg durante 20 años antes de mostrarlo.

Se ha referido al hecho de escribir, pero ¿cree que las nuevas tecnología­s también son compatible­s con la lectura?

Un libro es un objeto especial y su formato muy importante para los más pequeños. Creo que cuando uno está creciendo conecta con los objetos: los toca y analiza cómo se sienten. Al envejecer o crecer uno puede absorber la informació­n de muchas maneras. Yo puedo leer las noticias en mi teléfono o escuchar un audiolibro pero creo que para un chico o chica la conexión tiene que hacerse mucho antes. Le reto a pensar en los libros que tenía de joven en sus estantería­s. Si los tuviera ahora en la mano segurament­e le harían sentir algo especial, mientras que si lo hubiera leído en un iPad no sentiría lo mismo.

¿Qué significa para usted ser escritor de Guinness World Record?

Todo esto ha sido divertido y loco. Yo vivo en Plainville, una ciudad muy pequeña, y mi vida es común y corriente en casi todos los sentidos. Cuando estoy trabajando se me olvida que hay un público y luego me sorprendo cuando salgo al mundo y me encuentro con mis fans. Mis ideas viajan y gustan y eso me hace sentir privilegia­do.

¿De verdad escribió Diario de Greg pensando en adultos?

Sí. Mientras lo escribía pensaba que iba a ser un libro nostálgico, para personas que hubieran olvidado lo que era ser un niño. Mi padre me introdujo en el mundo del cómic desde niño. A él le gustaban Carl Barks, Scrooge, Pato Donald, así que mi referencia de persona que leía cómics eran adultos. Cuando escribí Diario de Greg pensaba en gente como mi padre.

¿El éxito que han tenido sus libros entre el público infantil le ha llevado a algún tipo de conclusión?

Que no debemos escribir para niños. Por costumbre, cuando un adulto escribe para los más pequeños está pensando en la lección moral que quiere dar. Yo trato de escribir con el humor que gustaría a los adultos y ahí me encuentran los niños. Creo que el error que cometen la mayoría de los escritores de libros para niños es que establecen con su público una relación de maestro-alumno. Yo trato de enfocarlo como una relación entre pares.

¿Qué opina entonces del boom editorial que hay actualment­e en la LyJ?

Creo que es muy alentador. La sección de niños en la librería es lo que más dinero suele dar y creo que esto debería darnos esperanza.

Ante esta cantidad ingente de libros para niños, la figura del librero resulta más necesa

ria que nunca. ¿Es usted un buen librero?

Buena pregunta. No tengo a menudo la oportunida­d de interactua­r con los fans así que ni siquiera trabajo en mi librería; sin embargo, soy un buen entrevista­dor. Entrevisto a muchos autores de libros para niños aquí en la librería, por donde han pasado escritores como Dav Pilkey, Rick Riordan e incluso Hillary Clinton.

¿Algo que repita siempre?

Me gusta preguntarl­es qué tenían en sus estantería­s cuando eran niños.

Y usted, ¿qué tenía?

Libros de Piers Anthony, Terry Brooks, J. R.R. Tolkien, Judy Blume... Mi madre era educadora así que tenía muchos libros con dibujos.

Y ahora mismo, ¿qué es lo que tiene en la mesita de noche?

Casi no leo. Los únicos que realmente leo van sobre lo destructiv­o que ha sido el régimen de Trump. De hecho, los últimos once que he leído han sido sobre eso.

Esto no es muy divertido que digamos. ¿De dónde saca el humor que gasta con Greg?

De eventos diarios. Creo que mi cerebro tiene una especie de filtro que tiende hacia el humor, así que observo los eventos del día a día de un modo diferente. Uso una técnica que me ayuda a generar nuevas ideas, se llama “pensamient­o inventivo sistemátic­o”.

En algún momento había mencionado que con veinte libros ya estaría bien para cerrar la

Multitud de fans viajan cada año a Plainville para visitar la librería del autor

Simplicida­d y neutralida­d son las claves del éxito de este personaje universal

‘Dando la nota’ es el 17 de la serie y sigue las andanzas de Rodrick y su banda

serie. ¿Se ve capaz de dejar a Greg?

“Greg es el conjunto de líneas más básico para crear a un ser humano”

Pues la verdad es que no estoy seguro, y esa cifra me parece muy pronto. Aunque cuando vas envejecien­do la jubilación se vuelve cada vez más atractiva. Pero espero no perder la chispa.

¿Se plantea hacer viajar a Greg alguna vez?

“Lo único que leo ahora es sobre lo destructiv­o que ha sido el régimen de Trump”

Es una buena pregunta porque me gusta que Greg no sienta que es parte de un lugarencon­creto,ysilohagov­iajaraunpa­ís extranjero eso ya define de dónde es. Me gusta que los niños en España piensen que Greg es español y creo que cuando viajo a China, Pequín, Turquía... los niños piensan que Greg es del mismo lugar que ellos. En los primeros libros hice algunas referencia­s a Estados Unidos y me hubiese gustado no hacerlo, me gusta que Greg sea neutro.

¿Cree que esa neutralida­d y simplicida­d es lo que ha dado el éxito a Greg?

En parte sí. Si miras a Greg, no tiene caracterís­ticas muy firmes y la gente se puede proyectar en esto. Es el conjunto de líneas más básico para crear un ser humano.

Usted ha sido inspiració­n para muchos escritores que han utilizado su sistema de escritura y viñetas, ¿qué se siente al ser un pionero?

Es emocionant­e y también me hace sentir humildad.

¿Qué sintió cuando Greg cobró vida en el cine?

Tuve sentimient­os encontrado­s. Hay una gran diferencia entre cómo yo me lo imaginaba y cómo resultó ser. Pero hay cosas que se pueden hacer en el cine que no se pueden hacer en el papel, y eso me gustó mucho. |

El hermano pequeño

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ORIOL MALET
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El protagonis­ta Estudiante de secundaria, amante de los videojuego­s, ingenioso y con una pereza crónica que saca de quicio a su madre
GREG El protagonis­ta Estudiante de secundaria, amante de los videojuego­s, ingenioso y con una pereza crónica que saca de quicio a su madre
 ?? ?? RODRICK HEFFLEY El hermano mayor Amante del heavy metal y del no hacer nada (solo tocar la batería), es el villano de la serie pero Greg en el fondo lo admira
RODRICK HEFFLEY El hermano mayor Amante del heavy metal y del no hacer nada (solo tocar la batería), es el villano de la serie pero Greg en el fondo lo admira
 ?? ?? ROWLEY JEFFERSON El mejor amigo
Es el antihéroe, tontorrón pero entrañable, tanto que Kinney decidió hace un par de años dedicarle serie propia
ROWLEY JEFFERSON El mejor amigo Es el antihéroe, tontorrón pero entrañable, tanto que Kinney decidió hace un par de años dedicarle serie propia
 ?? BARRY CHIN/GETTY TOM STRUZZIERO ?? Jeff Kinney Dando la nota / Bolkers superkagat­s MOLINO / ESTRELLA POLAR. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: EVA ALMAZAN / AL CATALÁN: DAVID NEL·LO. 224 PÁGINAS. 15 EUROS
Jeff Kinney en el interior de su librería dedicada a Greg y la LyJ
Este edificio de mitad del XIX alberga la librería-café dedicada a Greg
BARRY CHIN/GETTY TOM STRUZZIERO Jeff Kinney Dando la nota / Bolkers superkagat­s MOLINO / ESTRELLA POLAR. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: EVA ALMAZAN / AL CATALÁN: DAVID NEL·LO. 224 PÁGINAS. 15 EUROS Jeff Kinney en el interior de su librería dedicada a Greg y la LyJ Este edificio de mitad del XIX alberga la librería-café dedicada a Greg
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El padre
Tiene un gran interés en la historia estadounid­ense y construye un campo de batalla de la guerra civil en su tiempo libre
FRANK HEFFLEY El padre Tiene un gran interés en la historia estadounid­ense y construye un campo de batalla de la guerra civil en su tiempo libre
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La mamá de Greg Fue maestra de preescolar (la madre del propio Kinney fue educadora) y es la que animó a Greg a llevar a cabo un diario
SUSAN HEFFLEY La mamá de Greg Fue maestra de preescolar (la madre del propio Kinney fue educadora) y es la que animó a Greg a llevar a cabo un diario
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Es el príncipe de la casa, egoísta y malcriado, que, si no se sale con la suya, tiene berrinches y arma escándalos terribles
MANNY Es el príncipe de la casa, egoísta y malcriado, que, si no se sale con la suya, tiene berrinches y arma escándalos terribles

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