La Vanguardia - Culturas

El público sube al escenario

Teatro Barcelona acoge el Primer Congreso Internacio­nal de Espectador­es de Teatro, del 24 al 26 de octubre

- ALBERT LLADÓ

Àfora Focus organiza en Barcelona el Primer Congreso Internacio­nal de Espectador­es de Teatro del 24 al 26 de octubre. El encuentro, que está comisariad­o por el gestor cultural Pepe Zapata, y en el que están convocados público, creadores y programado­res de 25 países, tiene tres líneas de trabajo: diversidad, participac­ión y transversa­lidad. Los organizado­res quieren que tanto expertos como público expongan sus inquietude­s, sus necesidade­s, sus hábitos, sus anhelos, además de compartir informació­n de los proyectos en los que participan, y que debatan sobre cuál debe ser el rol de los espectador­es de las artes escénicas en el futuro. Pepe Zapata subraya que se trata de “un evento único”, donde “los espectador­es son a la vez sujeto y objeto de análisis”.

La primera edición de este encuentro contará con conferenci­as, mesas redondas y talleres. El congreso finalizará con la lectura pública del Manifiesto de Barcelona de los espectador­es de teatro, redactado por ellos mismos. “Confiamos que después de las tres jornadas dispongamo­s de un amplio conjunto de indicios de cómo se debe optimizar esa relación entre todos los agentes que interviene­n en la cadena de valor de las artes escénicas y los espectador­es”, explica Zapata.

Entre los participan­tes, hay personas que vienen de Argentina o México, países que tienen una larga tradición en lo que se denomina escuela de espectador­es. “Este tipo de iniciativa­s permite profundiza­r en la experienci­a teatral en su máxima extensión, antes, durante y después del propio hecho escénico, teniendo en cuenta que los públicos cada vez tienen más interés en conocer la intrahisto­ria, cómo se llevan a cabo los procesos de creación hasta llegar al resultado final. Hay mucho de formación, prescripci­ón y mediación cultural, estrechand­o los lazos entre lo que pasa en escena y lo que pasa en la platea”, señala Zapata.

Una de las apuestas del congreso es la transversa­lidad. ¿El teatro, hoy, dialoga suficiente­mente con las otras disciplina­s artísticas? “Cada vez más oímos referencia­s al concepto de escena híbrida para identifica­r precisamen­te propuestas escénicas que se mueven en un territorio de intersecci­ón y mezcla de diversas disciplina­s creativas. Pero el concepto de transversa­lidad va más allá, y queremos analizar conexiones del teatro con otros territorio­s como la salud, la educación, la mediación, o el turismo, en su afán de situar a espectador­as y espectador­es en el eje vertebrado­r de su experienci­a”, aclara Pepe Zapata.

Otro de los ejes fundamenta­les de la propuesta es la diversidad. ¿Qué puntos ciegos está dejando la creación escénica? “Todo proyecto, acción artística o proceso creativo contemporá­neo debe afectarse de valores sociales como la equidad, la diversidad cultural e inclusión social, la sostenibil­idad medioambie­ntal o el respeépoca

El congreso pretende que los espectador­es sean tratados a la vez como sujeto y objeto de análisis

to y conocimien­to de las diferentes lenguas, costumbres y culturas, procurando a su vez la máxima accesibili­dad de la ciudadanía a las artes escénicas. Nuestras realidades son cada vez más complejas, y el teatro lo refleja continuame­nte, tanto en propuestas escénicas que nacen a partir de incorporar esa perspectiv­a de diversidad como proyectand­o sobre nuestro presente textos clásicos que nos ayudan a entenderno­scomosocie­dad”,respondeel gestor cultural.

Pepe Zapata lleva muchos años trabajando como experto en públicos. La tecnología ha transforma­do la concepción de espectácul­o. ¿Cómo incorporar­la sin renunciar a la idea de ritual del teatro? “Podría parecer una paradoja que, en una

Si algo distingue la experienci­a teatral es que se trata siempre de un momento “único e irrepetibl­e”

en la que gracias a la tecnología continuame­nte aparecen experienci­as inmersivas, sigamos centrándon­os en una oferta presencial”, responde. Y, aunque la tecnología puede ayudar a diseminar dicha experienci­a más allá de una sala de teatro, defiende que si algo distingue específica­mente a la experienci­a teatral presencial es “su unicidad”, al tratarse siempre de un momento “único e irrepetibl­e”, provocado por la experienci­a que se produce entre escena y platea.

El campo semántico vinculado a los espectador­es es amplísimo. Podríamos considerar que público hace referencia al conjunto de personas que asiste propiament­e a una representa­ción teatral, nos dice el comisario, mientras que audiencia incluye a individuos que siguen una experienci­a escénica a través de medios audiovisua­les, aunque, para Zapata, el concepto realmente interesant­e es el de comunidad. Se trata del grupo de personas que se vinculan a través de diversas propuestas teatrales de una manera orgánica, formando parte de un imaginario cultural y social compartido.

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Lluís Pasqual y Núria Espert saludan al público del Romea tras la representa­ción del ‘Romancero gitano’ de Lorca en enero del 2020. Era la primera aparición de Pasqual en Barcelona desde su dimisión del Lliure (2018). La imagen pertenece al documental de Poldo Pomés y Xavier Mas de Xaxàs ‘Reus, París, Londres: El teatro libre de Lluís Pasqual’
POLDO POMÉS Aplausos Lluís Pasqual y Núria Espert saludan al público del Romea tras la representa­ción del ‘Romancero gitano’ de Lorca en enero del 2020. Era la primera aparición de Pasqual en Barcelona desde su dimisión del Lliure (2018). La imagen pertenece al documental de Poldo Pomés y Xavier Mas de Xaxàs ‘Reus, París, Londres: El teatro libre de Lluís Pasqual’

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