Un ritmo que no cesa
Música El Mira Festival celebra los 50 años del debut del dúo alemán Neu!, que marcó un cambio radical en el lenguaje del rock
JAIME CASAS
Todo comenzó con el movimiento perpetuo de Hallogallo, el primer tema de Neu! Un ritmo continuo y repetitivo propulsado por la idea de viaje hacia el infinito. Son diez minutos instrumentales, sin apenas cambios, que reproducen el latido del corazón. Una línea de bajo suave, el sonido chapoteante del wah-wah de la guitarra, el uso intermitente de platillos y la percusión 4x4 en forma de obstinado ostinato sin variación. Diez minutos que activaron el ritmo motorik.
El motorik ha gozado de una inesperada influencia que cruza a varias generaciones de músicos y estilos. “Si nuestra música podía llegar a ser influyente es algoquenuncasemepasóporlacabeza”,ha recordado con insistencia el guitarrista Michael Rother a propósito de la gira que conmemora la publicación de primer disco del proyecto que formó con el temperamental batería Klaus Dinger, fallecido en el 2008, y que tiene parada en Barcelona enformatodecuartetoenelMiraFestival.
La historia de Neu! comienza en pleno auge del milagro alemán, en el que el desarrollismo industrial definió la vis futurista y experimental de la música teutona de los primeros setenta. Una época de cambios sociales, económicos y culturales en la que un grupo de jóvenes se propusieron huir de la influencia anglosajona y reinventar el rock. Los primeros en intentarlo fueron Kraftwerk, y Rother y Dinger formaron parte de la psicodélica primera versión del grupo. Sin embargo, juntos no fueron capaces de trasladar la energía de los ensayos y directos a la grabación del segundo disco de Kraftwerk.
Con la misma ambición de crear “un nuevo sonido; una música nueva”, decían, Rother y Dinger decidieron continuar como dúo y formaron Neu! –nuevo, en alemán–. “Éramos menos conceptuales que Kraftwerk, más emocionales, abiertos y libres”, ha recordado Rother en una entrevista publicada en la revista Wire. Con la ayudadelproductorConnyPlank,quegrabó su primer disco, impulsaron un nuevo formatodesonidodefinidocomometronómico, preciso, repetitivo; infundía una sublimesensacióndejúbilocontenido.Música simple pero muy efectiva, ensimismada por una notable carga de misterio y una marcada pulsión oriental. La apuesta de Neu!noeranueva;otrossehabíanadentrado en el motorik con anterioridad. La percusión de Moe Tucker como responsable rítmica de The Velvet Underground, que ha sido definida como proto-motorik; pasajes destacados de The Stooges, como
Down on the street (1970); o el virtuosismo del baterista Jaki Liebezeit, de otro grupo alemán con ascendencia universal: CAN.
El sonido acuñado por Rother y Dinger, quien nunca aceptó el término motorik – “porquesuenaamáquinayloquehacemos se parece más a un ritmo humano”–, se diferenciaba de episodios pretéritos por su dinamismo.Setratademúsicaquesemueve, que no se detiene: reproduce las mismas sensaciones de la conducción por una autopista, como luego hicieron Kraftwerk con Autobhan –autopista en alemán– (1974), el primer tema motorik que entró en las listas de éxitos europeas.
Como asegura Brian Eno, el motorik de Neu! fue uno de los tres ritmos más importantes de los setenta junto a los de James Brown y Fela Kuti. Para algunos músicos, un momento crucial que cambió la historia del rock, como atestiguan bandas como Sonic Youth, Boredoms, Stereolab, Tortoise, The Modern Lovers, Dr Feelgod y Hakwind; o géneros como el techno. Para conmemorar el aniversario de Neu!, se ha editado Neu-50! (Grönland, 22), una caja de discos que recoge este legado e influencia continua, en la que han participado grupos que reivindican el transcendente impacto rítmico de Neu!: Hot Chip, YanTiersen,Idles,Mogwai,etcétera. |