Si dejas de pedalear, te vas a caer
Novela Maria Canelles Trabal cuenta la historia de tres hermanas atropelladas por una madre araña, cómo buscan su camino, su voz, y no siempre la encuentran
Cuando en 1935 se estrenó en Barcelona la película Three little women, que en catalán se tituló Les quatre germanetes ,el gran crítico de cine Josep Palau (Claveras) escribió que una obra, para ser realmente buena “no ha d’ésser ensems una obra de bona factura i de bona moral”. Me lo ha recordado Contra la nostàlgia, la ópera prima de Maria Canelles Trabal (Barcelona 1988), que tiene entre sus referentes la novela de Luisa May Alcott, que inspiró la película de George Cukor con Katharine Hepburn. Las chicas que protagonizan la novela familiar de Canelles Trabal están tan enamoradas de Mujercitas, que se reparten los papeles y juegan a ser las hermanas March. Es uno de los pocos vínculos que conservan incluso cuando ya son mayores y no tienen edad para jugar a películas. Sobre esta base, la autora superpone, como una lámina de plástico transparente la historia de Las tres hermanas de Chéjov. Tenemos tres chicas, atropelladas por la presencia abusiva de la madre, que buscan su camino, sus ilusiones. Acaban por hacerse mayores, pero en el mundo de hoy ser mayor quiere decir llevarte unos cuantos revolcones, ir acumulando cicatrices, intentar salir adelante y no ser capaz de hacerlo. Esta es la buena moral de
Contra la nostàlgia.
Que me ha parecido un libro muy prometedor. Maria Canelles Trabal ha estudiado Humanidades, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Ha trabajado para el teatro, con una versión de
Ronda naval sota la boira de Pere Calders y desde 2021 codirige el Centre de les Arts Lliures de la Fundació Joan Brossa. El elemento metaliterario está presente en esta primera novela, porque la hermana más protagonista, Meritxell, es especialista en teatro del Siglo de Oro. Cuando era jovencita quería escribir y lo dejó porque no conseguía resolver el dilema entre biografía y creación. Una experiencia muy fuerte la llevo a una relación extraña con su cuerpo. Y también con el pasado, que se esfuerza en borrar. Y con el futuro, que no cuenta para nada. Vive instalada en un ir tirando posibilista, sin atarse a nada, resignada a una rutina sin ilusión. La madre acaba de morir, quiere ir al entierro a Sabadell y tiene que viajar desde Syracuse, en el estado de Nueva York, donde es profesora. Recoge cuatro cosasantesdesaliryrecuperaunalibreta que se salvó de la quema de todos sus papeles literarios. Meri se ha acostumbrado a vivir sin espejos. Hace años que no se mira a la cara. Y esa libreta recuperada la enfrenta a su vocación, del mismo modo que la muerte de la madre es el espejo de los principales episodios de su vida. La historia de Meri tiene un elemento de comparación en la peripecia de las dos hermanas, a las que ha perdido la pista.
La madre se crió en una cultura del esfuerzo y tenía como máxima “si pares de pedalar, cauràs”. Las tres chicas han quedado tan marcadas por esta experiencia que se podría decir que se han pasado la vida pedaleando para no caerse.
Desde el punto de vista literario, Canelles Trabal tiene un zurrón con muchos recursos distintos. Desde las notas breves y los listados de buenos propósitos estrafalarios, que son excelentes, hasta los cuadros narrativos que enfrentan diferentes personajes y retratos psicológicos muy solventes. El correlato simbólico de la historia funciona de maravilla. Las heridas y el ansia de borrar el cuerpo. Ruidos, sonidos, la voz –¿quién tiene la voz? ¿quién construye el relato?– con unas páginas magníficas sobre la ninfa Eco. La voz de la madre represora que Meri lleva dentro y no consigue exorcizar. La idea de desaprender y volver a aprender, para poder ser. El tema no es nuevo, pero está tratado con un desparpajo de estilo y de punto de vista que interesayatrapa.
La madre acaba de morir, quiere ir al entierro y tiene que viajar desde Syracuse, en el estado de Nueva York, donde es profesora
Maria Canelles Trabal
Contra la nostàlgia
ANGLE EDITORIAL. 253 PÁGINAS. 18,50 EUROS