Carrera de guionista
Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, y hasta que murió, Thomas se encargó de escribir guiones para la radio y la televisión, lo cual se percibe en el sentido de que su estilo cambió desde ese momento. Obligado a una escritura clara y directa, que contrastará con su poesía, a menudo hermética, y a pesar de ser un autor prolífico de cuentos, solo publicó en vida un libro de este género: Retrato del artista cachorro (1940), donde evocó su infancia y adolescencia en su ciudad natal, Swansea.