Dos tardes en Bones Lletres
Francesc Cambó estuvo a punto de casarse en 1908 con una hija de Eusebi Güell i Bacigalupi, lo que hubiera vinculado a las dos principales figuras históricas del mecenazgo cultural catalán. A sus treinta y dos años, Cambó ya era un político conocido y tenía a sus espaldas algunas relaciones que no prosperaron; Josefina Güell, de veinte, sintonizó con la figura en ascenso; al parecer iban a anunciar su compromiso. Pero la joven enfermó de tuberculosis y falleció en seis meses. Una tragedia. No la única en su vida: de los ocho hermanos Cambó i Batlle, el único que quedaba vivo con 25 años fue Francesc. Así de devastadora podía ser la mortandad infantil en la Catalunya de fines del siglo XIX.
Estos y otros pormenores en la vida del líder catalanista afloraron el pasado lunes durante la presentación, en la Reial Acadèmia de Bones Lletres, de la biografía de 900 páginas que le ha dedicado el historiador Borja de Riquer, presidente de esta institución. El autor de Francesc Cambó. L’últim retrat estuvo flanqueado por el periodista Ignasi Aragay y el economista Albert Carreras, y contó con una intervención grabada de Joan B. Culla.
Fue Aragay quien glosó la parte humana, quizás la más desconocida del personaje: junto a su trayectoria sentimental, su faceta de bon vivant que
ilustra el libro, con los largos cruceros en el yate Catalònia por el Mediterráneo, con camarotes para diez invitados y ocho personas de tripulación.
En cuanto a la faceta económica, Carreras y Riquer coincidieron en que Cambó marcó un hito a escala catalana: ni el marqués de Comillas ni Manuel Girona alcanzaron su nivel de riqueza, ni su grado de participación en los grandes consejos de administración internacionales. Carreras destacó su voluntad de hacer fortuna: la fijó tras dejar el Ministerio de Fomento del gobierno español y ver que como político nunca ganaría el dinero que creía necesitar para conseguir sus objetivos. La Primera Guerra Mundial generó en todo el mundo grandes oportunidades económicas, y Cambó las buscó activamente, dijo Carreras. Hasta encontrarla con su entrada en la compañía eléctrica internacional Chade. ¿Se volvió Cambó conservador como consecuencia de hacerse rico o ya lo era con anterioridad? Carreras y Riquer coincidieron en que su actitud frente a la Setmana Tràgica, y su apoyo a la patronal y a Martínez Anido, ya anticipaban el que dedicó a Primo de Rivera y a Franco.
La presentación de la biografía, con lleno absoluto, marca el tono del retorno a la normal actividad de la Reial Acadèmia de Bones Lletres, ralentizada durante la pandemia. A pesar de lo cual en los dos últimos años se han rehabilitado distintos espacios del Palau Requesens y reordenado la colección pictórica Galería de Catalanes Ilustres, con el consiguiente rejuvenecimiento de imagen en la más antigua de las academias españolas. En este tiempo se han incorporado como académicos de número el filósofo Josep Ramoneda, el filólogo Albert Rossich y el director teatral Xavier Albertí.
Y el martes lo hizo la novelista Maria Barbal. En el discurso titulado “Ficció i realitat en la novel·la”, teñido de referencias a autoras como Herta Müller, Carson Mc Culler, Ursula K. Le
Guin o Montserat Roig , Barbal trazó un repaso en profundidad de su trayectoria
⁄ El lunes Riquer presentaba su biografía de Cambó; el martes Maria Barbal ingresaba como académica
literaria, y en especial de las razones de su atención a la Guerra Civil y a las vivencias y el silencio de los perdedores de la posguerra. En sus inicios lo trató desde una perspectiva autobiográfica, pero ya como novelista consagrada se aproximó a las especialistas en traumas posbélicos Anna Miñarro y Teresa Morandi, que le ayudaron a entender el silencio como “voz de los sin voz” y “única respuesta que puede formularse a aquello inenarrable”. Le brindaron explicaciones a la transmisión del trauma, viva en sus páginas. Y ello le permitió una “conciencia plena” de aquello abordado “sin ser consciente” en Pedra de tartera y que no afloró hasta veinte años más tarde con País íntim. Barbal quiso pasar de la teoría a la práctica incluyendo un cuento inédito, Juli i Quima, en su discurso, que fue contestado por el académico Jordi Maluquer de Motes.