Meteora sale de la órbita
Tras 22 años a pie de obra literaria, publicando principalmente libros en catalán, la editorial Meteora echa el cierre. Sus fundadores, Maria Dolors Sàrries y Jordi Fernando, son unos filólogos que pusieron a su sueño editorial el nombre de esa zona de Grecia que los fascinaba, donde los monasterios construidos en la cima de altísimas columnas rocosas muy estrechas se mantienen en un difícil equilibrio frente al abismo, pero tienen una visión del mundo esplendorosa.
Ambos han superado (por poco) los 65 años y han considerado que “hasta aquí hemos llegado”. Y han llegado lejos: en estas dos décadas
intensas han puesto en circulación más de 200 títulos de 140 autores. También se han involucrado en empujar actividades culturales como el festival de novela policíaca Tiana Negra o el club de lectura que actualmente se celebra en la librería Documenta.
El pasado jueves celebraron su jubilación de manera jubilosa en una alegre fiesta en la librería Ona del barrio de Gràcia de Barcelona, con asistencia de muchos escritores que, al paso de los años, se han convertido en amigos. Melancolía, la justa; música bastante, y cava abundante.
Dolors Sàrries me cuenta que “lo mejor de este tiempo ha sido conocer a tanta gente interesante. Aprender de tantos autores, presentadores, lectores, libreros, traductores, compañeros editores... También ha estado muy bien poder publicar aquello que hemos querido. Siempre. Sin depender de nadie. Nos podemos haber equivocado, pero hemos publicado siempre aquello que nos ha apetecido”.
Respecto a lo peor, me dice que
“ha sido cuando hemos tenido trabas muy grandes a nuestro trabajo. Sobre todo cuando quebró y se dio a la fuga nuestra distribuidora Fi-Rex. Nos perdió la mitad del stock y nos dejó unos cuantos talones que no hemos cobrado nunca. Entonces nos replanteamos abandonar. También es decepcionante cuando ves que libros que tú crees que son excelentes no llegan a los lectores y no se venden”.
Le pido que me diga alguno de esos autores que, por algún motivo, le haya dejado una huella especial... “Con muchos hemos trabado una profunda amistad. Es difícil mencionar uno, pero quizás diría que Patrícia Gabancho. Murió demasiado joven. Nos habíamos hecho muy buenas amigas, hablábamos muy a menudo, prácticamente cada día. A veces, horas enteras. La echo mucho de menos”.
Después de 22 años de vida entregada a la editorial, si la máquina del tiempo te volviera a situar en el año 2000... ¿volverías a recorrer el camino de Meteora?
“Si H.G. Wells me permitiera
⁄ Maria Dolors Sàrries y Jordi Fernando cierran su editorial con una fiesta tras publicar 200 títulos de 140 autores
viajar con su máquina al 2000, volvería a crear una editorial con Jordi Fernando y volvería a publicar libros. Pero lo haría de una forma diferente. Hay errores que procuraría no cometer. Y aprendería a decir que ‘no’ más a menudo. Cuesta mucho decir que no quieres publicar un libro. Y si conoces a la persona, todavía más”.
Le pregunto cuáles son ahora los sueños: “Los sueños no me los acabo y Jordi, tampoco. Él se ha pasado al otro lado de la mesa y ha recuperado la escritura. Hace un año publicó La Negreta i altres veus emmudides con la editorial El Cep i la Nansa. El 12 de febrero publicará una novela negra que gustará. Yo ahora puedo dedicarme a viajar. Me gusta ir a París y volver a menudo; ahora lo podré hacer. Y también asistir a cursillos que nunca podía hacer por falta de tiempo. Y descansar los fines de semana; antes teníamos ferias del Libro y acontecimientos varios muchos sábados y domingos. Es decir, que trabajábamos siete días a la semana. Ahora podremos tener tiempo para nosotros. Y leer sin prisas los libros que nos apetezcan. ¡Eso es un placer!”.