Capital de las ‘luxury victims’
Shanghai supone el 18,3% del mercado chino en las ventas de productos exclusivos
Choo, de Armani a Vuitton o Céline, pasando por Bulgari y Boucheron. Un abanico de las más prestigiosas firmas del mundo esperan una clientela ávida de consumir productos exclusivos, que, sin embargo, en muchas ocasiones hace gala de su poderío y se hace llevar el género a su domicilio para escoger allí, con tranquilidad y todo el tiempo del mundo, aquellos artículos que más les seduzcan.
Pero el Plaza 66, en la comercial y populosa Nankin Road, es sólo uno más de los múltiples centros comerciales que se concentran en la que fuera denominada la Perla de Oriente en los años treinta del siglo pasado. En la prestigiosa Huaihai Road, la avenida favorita de los shanghaineses, la ostentación no sólo se halla en las tiendas de las grandes marcas, sino también en el tráfico rodado. La proliferación de los Jaguar, Aston Martin, Ferrari o incluso Bentley, poco tiene que ver con el parque automovilístico de ciudades occidentales.
Por estos grandes centros comerciales o por el Super Brand Mall del centro financiero de Pudong le gusta pasearse a Yao Wen, propietaria de una galería de arte, que reconoce sentirse
Shanghai, con una renta per cápita de 12.700 dólares, cuenta con 132.000 multimillonarios
atraída, además de por los relojes, por los vestidos de lujo y los bolsos. “Realmente, soy una adicta a las compras”, afirma mientras coge un Hermès con una mano en la que destaca un anillo de diamantes. “No es muy caro, 500.000 euros, más o menos”, dice Yao Wen, que confiesa: “La moda va tan rápida que cada tres meses vacío los armarios”.
La realidad es que en los centros comerciales de Shanghai se lo ponen muy fácil a las luxury victims. En el Plaza 66, por ejemplo, las tiendas están, literalmente, pegadas unas a otras: Hermès, Armani, Dior.... Una dependienta de Dolce & Gabbana subraya que las clientas hacen grandes compras. “Pueden llegar incluso a 100.000 yuanes (12.000 euros)”, dice casi susurrando.
Momentos más tarde, Yao Wen sale de Hermès con un bolso modelo Birkin, color rojo sandía, de 5.500 euros. Está feliz.