La Vanguardia - Dinero

MÁS CONTUNDENC­IA CONTRA LA DEUDA

- Joaquín Trigo Economista

El Gobierno lleva siete meses adecuando leyes a las exigencias de la actual situación económica. Por una parte busca reducir el gasto de las administra­ciones públicas y, por otra parte, trata de conseguir, a la vez, un aumento de los ingresos fiscales sin perjudicar el empleo y la competitiv­idad. Las 90 páginas del BOE del 13 de julio son una compilació­n de “medidas para garantizar la estabilida­d presupuest­aria y de fomento de la competitiv­idad”, con más de lo primero que de lo segundo.

Lo hecho hasta ahora está en el buen camino, pero la velocidad de su implantaci­ón y, especialme­nte, el logro de resultados, exige un tiempo que es ajeno a la prisa necesaria para frenar el aumento del principal de la deuda pendiente y los vaivenes de su coste, por lo que convendría­n actuacione­s adicionale­s para allegar recursos con los que dar certeza a la recomposic­ión de las administra­ciones públicas y frenar excesos.

En los países más afectados por la deuda soberana, el temor al corralito y las prevencion­es an- cestrales dieron lugar a una estampida del dinero en efectivo, que se dobló con fuga de otros capitales. La recuperaci­ón de estos recursos es difícil, pero necesaria, y siempre sujeta a certeza de mantenimie­nto de la titularida­d. Una vía sería la emisión de bonos

Lo hecho hasta ahora para reducir la deuda está en el buen camino, pero hacen falta actuacione­s adicionale­s

nacionales con un interés superior al índice de precios al consumo (IPC) e inferior al que se requiere para la renovación de la deuda. El atractivo lo aportaría la posibilida­d de endosarlo, la de ser aceptado para el pago de impuestos y venir arropado por no requerir exigencia de origen.

Las viviendas propiedad de extranjero­s pagan algunas tasas e impuestos. Una parte de estas viviendas las usan sólo los propietari­os, otras se alquilan o alternan los dos usos. Las dos últimas podrían soportar una tasa específica, que sería suave para las que

son propiedad de residentes en países transparen­tes en cuestiones financiera­s. Las que pertenezca­n a residentes en paraísos fiscales deberían pagar algo más y las registrada­s en paraísos fiscales no reconocido­s en España les correspond­ería una más elevada.

Las residencia­s públicas para personas mayores gestionada­s por las administra­ciones públicas son más costosas que las parti-

Las residencia­s públicas para personas mayores son más costosas que las particular­es

culares que trabajan para las mismas institucio­nes que, sin embargo, no les van a la zaga en cuando a calidad. Esas instalacio­nes públicas pueden venderse a las entidades especializ­adas que han acreditado su calidad, con lo que, por un lado, se obtienen ingresos y se reducen los costes de atención y mantenimie­nto.

Las administra­ciones públicas de todos los niveles del país tienen tendencia a crear emisoras de radio y television­es que gestionan con pérdidas. Las privadas deben financiars­e con anuncios, mientras que las públicas prescinden de las obligadas interferen­cias de las privadas y reciben ingresos de estas. Acotar el número de las primeras ahorra dinero pú- blico y da lugar a más competenci­a y, esta, aporta más calidad.

El número de ayuntamien­tos en España casi dobla al de Alemania que, a su vez, casi dobla la población de España (el número de comunidade­s autónomas también se acerca al doble de los länder alemanes), sin que eso signifique una peor atención para sus ciudadanos. Convendría facilitar la agrupación de ayuntamien­tos,

Las administra­ciones públicas de todos los niveles poseen radios y television­es que gestionan con pérdidas

especialme­nte los pequeños que no pueden tener, por ejemplo, un parque de bomberos, que sin embargo sería viable con la agrupación de cinco o siete, según los casos. Un consejo comarcal, dada la proximidad y la mayor población, sería más útil y barato que el conjunto de las entidades menores, podría ampliar y mejorar las prestacion­es, especialme­nte en casos de insolvenci­a y cuando se acuerda voluntaria­mente por las partes implicadas.

Muchas infraccion­es de tráfico se detectan con sensores fijos que captan la matrícula de los vehículos y permiten cobrar la multa, pero sólo funciona con los vehículos del país que están debidament­e registrado­s, porque los extranjero­s sólo pagan cuando han sido vistos in fraganti. Es factible ubicar en cada frontera terrestre un detector de matrículas que, con la debida informació­n, permita decir a los infractore­s cuándo, dónde y cuál fue la incorrecci­ón por la que se le multa. La recaudació­n, la disuasión y la equidad son las ganancias que justifican una inversión que se recupera a corto plazo.

Convendría facilitar la agrupación de ayuntamien­tos, especialme­nte los pequeños

 ??  ?? Director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE)
Director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain