Financoop, la alternativa financiera para cooperativas
La red reúne a más de 15 entidades de distinta procedencia como Caja Laboral, Caixa d’enginyers, Acció Solidària contra l’atur, Coop57, Fiare o Crédit Cooperatif, entre otras
A nte el complicado panorama económico que atraviesa el país, la falta de crédito sigue siendo el talón de Aquiles de la gran mayoría de empresarios y emprendedores del país. Una ardua tarea todavía más complicada, si cabe, para los emprendedores que lideran proyectos de economía social. “En este país todavía falta cultura de emprendeduría social y de cooperativismo pues, todavía en la actualidad, cuando proyectos como el de los yogures de la Fageda, entre muchos otros, ya han demostrado que una empresa puede llevar a cabo una tarea social y ser rentable a su vez, son pocos los bancos tradicionales o inversores que les otorgarán un crédito. Y en un momento en el que el grifo del crédito se ha cerrado al máximo, las cooperativas lo tienen más difícil que nunca cuando, en realidad, suelen ser más fiables a largo plazo”, se queja Miquel Miró, presidente de la Fundació Seira, que tiene por objetivo innovar y proyectar el cooperativismo en Catalunya.
Las cifras presentadas por algunas entidades le dan la razón. Por ejemplo, si la morosidad entre las operaciones de la sociedad de garantía recíproca vasca Oinarri es del 1,55%, sólo el 15% es atribuible a cooperativas y sociedades laborales. Lo mismo muestran los datos aportados por la cooperativa financiero Coop57, que solamente otorga líneas de créditos a cooperativas y en la que la morosidad es sólo del 1%.
Con el fin de mejorar las con- diciones y posibilidades de acceso al capital y a los servicios financieros por parte de las empresas de la economía social catalana, nacía hace tres meses la red Financoop, liderada por la Fundació Seira e integrada por entidades financieras cooperativas y mutualistas del Estado y de otros puntos de Europa como Italia o Francia, entre otros, tales como Oinarri, Coop57, Caixa d’Enginyers, Caja Laboral, Acció Solidària contra l’Atur, Grup d’Inversors Cooperatius, Iesmed, Sicoop, Fiare o Crédit Cooperatif, entre otros. “La idea era reunir a aquellas entidades que, a diferencia de la banca tradicional, ofrecen productos financieros que ayudan a las cooperativas y empresas sociales a llevar a cabo su actividades, con el fin de que entre todas impulsen nuevos instrumentos financieros para este tipo de empresarios”, añade Miquel Miró.
Es el caso, por ejemplo, de la cooperativa financiera Coop57 que destina sus recursos propios a dar préstamos a proyectos de economía social, o de Oinarri, la
Hace tres meses nació la red, liderada por la Fundació Seira y pensada para la economía social
sociedad de garantía recíproca vasca especializada en empresas de la economía social que, a diferencia de otras entidades no prestan dinero a las empresas, sino que actúan como avalistas del proyecto empresarial en concreto, frente a la entidad financiera,