El problema del tamaño
A pesar de que en Catalunya conviven más de 4.000 cooperativas, su participación en el PIB (3,5%) y en la ocupación catalana (1,5%) es bastante frágil. Y es que, si analizamos los datos aportados por la Fundació Seira en su informe ‘Les cooperatives a Catalunya i els instruments financers’, sólo el 1,8% del total de las cooperativas catalanas facturó más de 20 millones de euros durante el 2010, mientras que más del 70% de estas poseía una facturación inferior al millón de euros.
“Tal como ocurre en la mayoría de sectores económicos del país, el mundo de las cooperativas también está conformado mayoritariamente por microempresas y pymes. Para que se dé ese aumento de tamaño es necesario que las cooperativas dejen de contemplarse sólo como la fórmula para crear una empresa entre amigos y familiares. Han de verse con verdaderas posibilidades de crecimiento y ayudará a que la sociedad en su conjunto las tome más en serio”, dice Miquel Miró, presidente de la Fundació Seira.
Asimismo, para Miró es de suma urgencia que las entidades de la economía cooperativa social desarrollen productos financieros adaptados a las necesidades reales de las cooperativas y empresas sociales. “Pues los que existen hoy en día no están adaptados y quedan infrautilizados. Además, solamente un 5% de las cooperativas y empresas sociales catalanas ha pedido créditos u otros productos financieros a entidades de la economía social, pues la mayoría los desconocen y acuden a la banca convencional, que o bien les niega el crédito o bien se lo da en condiciones muy poco ventajosas”, concluye Miró. para que financie sus inversiones en las mejores condiciones existentes en el mercado. “Otra de las iniciativas más innovadoras que se han unido a la FinanCoop es la de Grup d’Inversors Cooperatius, que agrupa a inversores particulares que quieren invertir su dinero en proyectos económicosociales, sobre todo ayudando con sus préstamos participativos a largo plazo, de entre 30.000 y 100.000 euros, a emprendedores que inician una aventura empresarial”, apunta Miró.
Así, la red pretende ser un punto de encuentro entre entidades financieras cooperativas, mutualistas y otras entidades que trabajen para impulsar las finanzas cooperativas en Catalunya. “Más allá de conseguir que más entidades faciliten el acceso a crédito en buenas condiciones a las cooperativas y empresas sociales, uno de los puntos que debemos trabajar desde la red es mejorar la cultura financiera entre estas. Pues, muchas veces no saben