COCHES, SINDICATOS Y EL MIEDO DE FRANCIA
La modesta pero decidida política de oferta en favor de la industria automovilística está empezando a dar frutos, que ya no son aislados. El acuerdo alcanzado con Renault se suma al logrado en octubre con Ford para potenciar su producción en Almussafes (València).
En la presentación en septiembre de los presupuestos para 2013, muy marcados por la austeridad, figuraban en el capítulo dedicado a las reformas que impulsaran el crecimiento dos propuestas: la desregulación de servicios y la aprobación del plan Pive de ayuda a la compra de vehículos para reactivar el sector del automóvil, una idea destinada a evitar una huida de sus empresas.
Ciertamente, la elección del sector del automóvil como vector de crecimiento se ha demostrado acertada a la vista de la rápida reacción de dos grandes compañías, cuyo reflejo en la creación de empleo será muy positiva.
En el caso de Renault, el grupo francés anunció una inversión de “varios cientos de millones” y la creación de 1.300 empleos. El acuerdo, fruto de la reforma laboral, supone mayor flexibilidad y un salario más bajo para los nuevos contratados, que cobrarán el 72% de los trabajadores antiguos.
El pacto ha conmocionado Francia, que empieza a temer la competencia española. En Patrick Artus, de la Politénica, dice: “La amenaza está ahí. España va a comerse Francia”.
Como ocurrió en el caso Ford, que decidió el cierre en 2014 de su factoría en Genk (Bélgica) para trasladar a Almussafes la producción del C-MAX y el Gran C-Max, el nuevo marco laboral que se está desarrollando en España favorece la atracción de inversiones internacionales, claves para la recuperación de la economía.
Los sindicatos han descartado que estos contratos hayan sido consecuencia de la reforma laboral, pero la flexibilidad asumida (el alargamiento del calendario laboral hasta tres días al año o la limitación del alza salarial a la mitad del IPC) van en esa dirección.
Parecería que, a la vista de estos ejemplos, los sindicatos entendieran mejor lo que hace falta a corto, esto es en una empresa, que cuando hablan de economía en general y se lían en huelgas generales absurdas.