Artesanía en plata
Los transgresores años sesenta vieron nacer a Pomellato, la joyería italiana que se reconoce por sus grandes piezas en oro, de piedras generosas y coloristas, casi siempre en talla cabuchon y que produce joyas que se pueden llevar a cualquier hora del día.
La firma recupera ahora aquel espíritu de sus años de fundación para reinterpretarlo en una nueva línea llamada Pomellato 67, un movimiento típico de esta marca que desde su nacimiento siempre ha seguido muy de cerca lo que ocurre en el mundo de la moda.
La nueva colección traslada las características típicas de la casa, como cadenas de malla irregular o los famosos colgantes en forma de frutas –inspirados en los diseños de las camisas de Yves Saint Laurent–, esta vez utilizando la plata como material protagonista, como una forma diferente de acercarse a su propio mundo. Teniendo en cuenta el precio que el oro ha alcanzado en el mercado, no es de extrañar que la firma se decida a lanzar esta colección en plata, mucho más asequible.
La colección está compuesta por cuarenta y siete piezas realizadas de manera artesanal, lo que mantiene a la vez la calidad a la que Pomellato nos tiene acostumbrados. Teniendo, además, la habilidad de utilizar sus archivos originales para reinterpretar las joyas bajo un prisma contemporáneo. Por ejemplo, cambian las dimensiones de las piezas, que crecen en tamaño y se vuelven más contundentes, conservando, eso sí, sus característicos perfiles redondeados.
También se recupera la ya olvidada marcasita y se introduce como novedad un material sorprendente como el cuarzo sintético hidrotermal. Y el color blanco de la plata se presta a hacer juegos de luces y sombras, añadiendo un toque tan dramático como enigmático, muy acorde con la época que se pretende homenajear.
A los eslabones de las larguísimas cadenas de Pomellato, muchas veces cerradas con una barra en forma de T, se suman arandelas mecánicas, colmillos de león de buen tamaño, llaves enormes, frutas, arlequines y el famoso oso articulado que fue un símbolo en los años noventa, copiado hasta la saciedad.