Más crisis y más incertidumbre
Las previsiones económicas, que hasta hace unos días ofrecían amplias zonas de nebulosa, se han ido clarificando en las jornadas recientes en las que algunos organismos internacionales han enfriado las expectativas, en especial en lo que atañe a la eurozona y, como no, a España. Si algo ha quedado claro en los últimos días, a la luz de los análisis que ya circulan por las mesas de los gestores de todo el mundo, es que la salida de la crisis se puede alargar más allá del año 2013, sobre todo tras el empeoramiento de las previsiones de la economía alemana, que es el auténtico motor de la zona.
El impacto de este empeoramiento de las previsiones económicas en los mercados puede entorpecer un poco el horizonte inmediato, tanto en la renta fija como en la variable, aunque a la vista de cómo se han comportado los inversores en los últimos meses, manejando con suma cautela sus posiciones de riesgo en las bolsas, cabe suponer que la bonanza de la renta fija se prolongue un poco más en detrimento de los mercados de acciones.
De momento, la prima de riesgo española se ha endurecido de nuevo para regresar a niveles por encima de los 400 puntos básicos, ya que los inversores han realizado nuevos movimientos de aproximación a los bonos alemanes en detrimento de los periféri-
Las nuevas previsiones económicas alargan la expectativa de salida de la crisis y el temor de los inversores La buena racha de la renta fija podría prolongarse durante más tiempo del esperado
cos. Los tipos a largo plazo, que se habían replegado por debajo del 5,50%, vuelven a estar en pie de guerra, por encima de esa cota. La colocación durante la sema- na pasada de obligaciones al 5,32%, uno de los tipos más bajos de estos dos últimos años, puede haber sido un espejismo, quizá de corta duración, aunque la semana que ahora comienza tendremos ocasión de comprobarlo en la nueva subasta a medio y largo plazo que ha sido convocada por el Tesoro.
POCAS GARANTÍAS
La bolsa, en esta situación, no parece estar en condiciones de ofrecer muchas garantías de rentabilidad, aunque no estaría de más tomar en consideración algunos fondos que han apostado por compañías cuya principal actividad se desarrolla en mercados de crecimiento sostenido, básicamente en mercados emergentes de Latinoamérica o Asia.
Hay en el Ibex 35 algunas compañías que reúnen este perfil y en ellas puede residir una buena parte de las expectativas positivas en la renta variable, junto al hecho muy valorado por los analistas internacionales de que la bolsa española presenta en estos momentos unos precios comparativamente bajos y atractivos que, sin duda, invitarían a la toma de posiciones.