Ejercicio de cirugía fina
Un piso de Ciutat Vella, oscuro y laberíntico, se transforma en un acogedor loft
Rehabilitar un piso antiguo, pequeño y de distribución caótica, para convertirlo en una vivienda amplia y luminosa en la que tuvieran cabida todos los muebles y enseres de sus futuros propietarios, fue el encargo que recibieron los arquitectos Oriol Parés y Jordi Granada. “Se trataba de un piso típico de Ciutat Vella, una finca del 1700, entre medianeras, a la que en 1936 se le habían incorporado dos nuevas plantas. Nos encontramos aquí con un piso obsoleto y un tanto irracional, por lo que decidimos tirar todos los tabiques, limpiarlo y partir de cero”, dicen los arquitectos.
Su preocupación inicial consistió en ordenar la nueva distribución, buscando la luz y tratando de favorecer la sensación de amplitud en un espacio reducido, 68 m2, teniendo en cuenta que los propietarios planteaban como puntos de partida indispensables, proyectarlo a medida de su mobiliario e incorporar mucho espacio para almacenaje. A partir de estas premisas, se decidió mantener el techo antiguo original, reforzando la estructura con vigas de hierro vistas, con lo que se consiguió una sensación de profundidad considerable. Se tomó también la decisión de incorporar el patio de luces a la vivienda, de forma que esta pieza pasa a ser el centro de la casa, articulando y relacionando a través de visuales cruzadas los diferentes espacios de la misma y haciendo las funciones de linterna de luz. En esta área se agrupó toda la zona de servicios, cocina, baño y lavadero.
En cuanto a la distribución del resto de las estancias, se optó por una casa abierta en donde las distintas piezas quedan señaladas a través de unas originales alfombras realizadas con las antiguas baldosas enmarcadas en madera tropical. Junto a la puerta de entrada se colocó un aseo de cortesía, manteniéndose la sala en su lugar original, con vistas a la catedral y a las murallas romanas, aprovechando el rincón en donde había otra ventana con idénticas vistas, para ubicar una zona del estudio y videoteca. Una puerta corredera de grandes dimensiones separa el comedor de la suite principal que ventila a través del patio de luces. “El resultado de esta cirugía es una caja bien organizada a la que los propietarios dieron color con su mobiliario y su historia”, dicen los arquitectos.