¿Europa, en los pasos de Japón?
¿Irá Europa por el camino japonés de estancamiento económico, precios descendientes y deuda desorbitada? Desafortunadamente, hay muchas similitudes. Primero, al igual que Japón en 1990, la zona euro (y EE.UU. también) es un mundo de tipos de interés cero en el cual es muy difícil estimular la economía mediante la expansión monetaria. Segundo, gran parte de Europa (España, desde luego) comparte con Japón la condición de economía posburbuja en la que el proceso de desendeudamiento es un lastre durante años, hasta décadas. Tercero, tanto Japón como la zona euro se encuentran en una fase avanzada de envejecimiento demográfico. “Cuando llegas a tres jubilados para cada activo, los economistas empezamos a sentir el pánico”, dice Richard Murphy. Japón se acerca a ese ratio y muchos países europeos no se encuentran muy lejos. Sebastián Mallaby, economista del Consejo de Relaciones Extranjeras de Nueva York, cree que sí. “Las autoridades en Japón y Europa infravaloran el doble reto de deuda y demografía (envejecimiento)”, escribió en el Financial Times. En la zona euro –al igual que en Japón–, “las políticas monetarias y fiscales no generan suficiente crecimiento a corto plazo mientras que la reforma estructural es insuficiente para crear crecimiento a largo plazo”.
Según Richard Koo, economista jefe de Nomura Securities, lo que salvó a Japón de una Gran Depresión fue la decisión de elevar el gasto público a finales de los noventa. En Europa, ahora, se está haciendo justo lo contrario. Otro motivo de preocupación. Cuando la burbuja japonesa se pinchó, su deuda pública era más baja que la media europea. Ahora equivale al 250% del PIB.