La oportunidad del siglo en bolsa
Estos días ha circulado por los mercados y entre los analistas un informe bastante optimista sobre el futuro de la bolsa española. Lo presentaron en Londres los analistas de Barclays y en él se apuesta en firme, de cara al año 2013, por las bolsas de España y de Italia, en especial por la española.
La razón de esta apuesta estriba, sobre todo, en las bajas valoraciones que ofrecen los activos españoles. La compañías cotizadas muestran rentabilidades por dividendo superiores al 5%. Pocas veces se había escenificado un horizonte de partida tan aparentemente positivo, lo que ha llevado a los expertos a pronosticar que esta puede ser “la oportunidad del siglo” para todo inversor avispado si se decide a entrar a tiempo en las bolsas periféricas, tan maltratadas en los últimos meses.
De creer este pronóstico, la situación implicaría un vuelco radical, aunque nada permite pensar que la economía española va a ir en el año 2013 camino del éxito y del crecimiento. Mucho menos, si alguien piensa que es posible recuperar pronto las tasas de crecimiento que precedieron al inicio de la crisis, que arrancó en el 2007 con la quiebra de Lehman Brothers.
Pero la base de pronósticos tan favorables para los activos españoles, tanto para los del mercado de la renta variable como para los de la renta fija, reside en la hi-
Las opciones de inversión en renta variable apuntan hacia las bolsas periféricas en el año 2013 La bolsa española, una de las más baratas entre las grandes, parece preparada para un vuelco
pótesis generalmente admitida de que el Gobierno español solicitará el rescate europeo en los primeros meses del año 2013, lo que activaría de forma consi- derable la aceptación de los activos españoles.
La valoración, muy baja en la actualidad, de los activos bursátiles es otro gancho que ejerce notable atractivo entre los inversores. Las rentabilidades por dividendo son muy altas, en ocasiones doblan la rentabilidad de los bonos a diez años. Y hay pocas empresas en el Ibex 35 con dividendo en suspenso. Las que no lo pagan en la actualidad tienen, en algunos casos, motivos muy estimables que lo justifican ya que han optado por estrategias de crecimiento que les han aconsejado sacrificar el reparto del beneficio para destinarlo íntegramente a la contención de la deuda de la propia compañía.
La entrada del año puede ser, en suma, una buena oportunidad para replantear la composición de la cartera. En todo caso, la apuesta que han desarrollado los gestores españoles durante los últimos meses, huyendo del riesgo nacional para refugiarse en otras latitudes, puede necesitar un reequilibrio entre las opciones de inversión que ya apostaban por el riesgo e incluso avanzar un paso más en detrimento de las opciones más conservadoras.