España y su nuevo modelo de crecimiento
Cómo crecer? ¿Hasta dónde y hasta cuándo va a durar aquí la devaluación competitiva, la política de ajustes? ¿Cuál va a ser el futuro modelo económico español? Para Ángel Laborda, economista jefe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), “los cambios llegan muy lentamente pero los grandes rasgos de la nueva economía española ya están a la vista”.
El gobernador del Banco de España, Luis Linde, dijo hace unos días que el PIB, “a finales de año, incluso a partir del tercer trimestre, podría dar tasas positivas de
Con una deuda cercana al 100% del PIB, la mejoría de la economía no está consolidada, pero permite atisbar la estructura del futuro desarrollo español, que ya no pasa por ningún plan de desarrollo
crecimiento”, lo que, en su opinión, parece confirmar que “la peor fase de esta segunda recesión ha quedado atrás”. Esto es, que hay capas anteriores de desequilibrios aún por abordar.
Empecemos por donde vamos bien, el sector exterior, donde se espera que haya un superávit de la balanza por cuenta corriente (balanza comercial más turismo, principalmente) ya en el 2013, un éxito. “Pero esa mejoría es de flujo, no de stock, que es la deuda externa acumulada, la cual supone cerca del 165% del PIB, una de las mayores del mundo”. Y esa deuda externa hay que pagarla, lo que va a exigir a España incrementar su productividad.
Esa necesidad de mayor productividad va a significar que “seguirá cayendo el empleo este año”, según Laborda, aunque se haya frenado la sangría.
Aquí ya puede empezar a perfilarse el futuro, en el que España, si bien no cuenta con un emporio industrial como Alemania o una City como Gran Bretaña, “podrá contar con una industria de tamaño mediano, competitiva y fuerte, con alto potencial exportador”, dice Laborda. El desarrollo del sector del automóvil o la buena evolución de las manufacturas van en esa dirección. Su fuerza, como en el caso de Italia, estará en su alta competitividad.
Y con esa figura ya se puede obtener un avance de la nueva economía española. Podría describirse como un quiosco, debido a su alta diversificación, con estantes por llenar y sin grandes lujos.
“España no tiene una City, pero tiene un sector turístico formidable, de los mayores del mundo. Significa el 11% del PIB y se está actualizando mucho. Lo del sol y playa ahí está, pero el patrimonio artístico, la gastronomía... son capaces de desarrollar una sofisticada industria del ocio, actividad que tiene cada vez más peso”.
La cuestión es que ya no cabe pensar en términos de economía nacional sino de economía regio
nal, de oferta, dentro de la UE. “Ya no es posible poner aquí en marcha un plan de desarrollo”, dice Laborda. Pero, a la vez, permite dimensionar mejor el alcance, por ejemplo, de la industria agroalimentaria española.
Los salarios seguirán cayendo porque hay seis millones de parados que los empujan a la baja
Para Laborda, “si miramos lo que han hecho los países que se han adelantado en crecimiento, vemos los servicios de alto valor añadido, desde los personales hasta los de empresa, ingeniería, diseño, consultoría..., donde España tiene cosas, pero le falta”.
Y aquí hay un vacío de información de lo que puede surgir a causa de la falta de crédito que frena la inversión. “Una cuarta parte del sistema financiero, la banca
zombi, está aún en el aire”. De ahí que, como paso previo, habrá que pensar en un tipo de crecimiento basado en nichos de actividad capaces de atraer capital.
Eso implicará un mercado de trabajo insuficiente donde “los salarios continuarán bajando, ya que hay seis millones de parados”, según Ángel Laborda. Soluciones como ir a trabajar a Alemania son limitadas porque allí sólo precisan personas cualificadas. De esos seis millones de parados, tres lo van a tener muy difícil.
Con ese panorama de continuidad de la devaluación competitiva, el consumo seguirá bajo (en el primer trimestre cayó un 3,9%), pero “da señales de vida como muestran las ventas al por menor y las pernoctaciones hoteleras”, compatibles con la estabilización de la economía. Queda por ver, cuando el consumo se recupere, qué alumbrará. Por ejemplo, la Cooperativa Mondragón está promoviendo residencias para la tercera edad. Cosas nuevas veremos, seguro. Esperemos un año.