Defender los derechos ante los gigantes
La empresa Fractus presentó en el año 2009 una demanda contra diez compañías de telefonía móvil por vulneración de sus patentes. Nueve de las diez demandadas llegaron a acuerdos económicos con la compañía catalana antes de llegar a juicio mientras que la multinacional Samsung se negó a reconocer la utilización inadecuada de patentes de Fractus.
En mayo del 2011, Samsung fue condenada por un tribunal de primera instancia de Estados Unidos al pago de 23 millones de dólares (17,2 millones de euros, al cambio actual) a Fractus por la copia de patentes, a razón de 35 centavos por cada móvil vendido con tecnología de la empresa catalana.
Además, por considerar que la empresa surcoreana tenía pleno conocimiento de la infracción, el juez encargado del caso incrementó la sanción hasta los 41 millones de dólares (30,6 millones de euros, al cambio actual). “La sentencia fue recurrida por Samsung, en segunda instancia, y se encuentra en estos momentos pendiente de resolución”, según explica el presidente de Fractus, Rubén Bonet.
“Tenemos acuerdos de cesión de licencias con muchas grandes compañías y seguimos negociando con otros fabricantes pero no tenemos ningún interés en llegar a los tribunales, como ha pasado con Samsung”, detalla Bonet.