La necesaria formación de directivos
Cuenta el profesor Lluís Renart, al hablar de educación en África, que el énfasis se pone mucho en la educación primaria, subrayando los elevados índices de analfabetismo, cercanos al 50% de la población. Por ello, casi ni se nombra la educación secundaria o universitaria. “Pero donde el silencio suele ser clamoroso es en lo que se refiere a la formación de directivos de empresas”, dice.
Y prosigue. “Para que haya desarrollo económico y social, para que una economía de libre mercado funcione, resulta imprescindible que haya empresas públicas o privadas; industriales, agrícolas o de servicios; pequeñas, medianas o grandes; urbanas o rurales; con accionistas o cooperativas...”. Evidentemente, ninguna economía del mundo ha alcanzado un nivel de desarrollo si no tiene un abundante número de empresas, produciendo bienes o servicios, añadiendo valor, dando empleo y pagando sus impuestos. Y para ello hacen falta emprendedores que las creen y líderes que contribuyan a su desarrollo. Por ello, en todos los países desarrollados existen escuelas de dirección, dedicadas a formar a los futuros emprendedores y directivos.
En España, la Asociación Española de Escuelas de Dirección de Empresas (Aeede) tiene 12 escuelas asociadas, es decir, una por cada cuatro millones de habitantes, además de las materias afines de cara a la empresa que se imparten en todas las facultades de Economía y Empresariales,
¿Y qué pasa en África? Renart comenta que la Association of African Business Schools (AABS) declara tener 27 escuelas asociadas, más otras nueve en proceso de mejora y acercamiento. Total, pues, 36 escuelas de management. “Dado que el continente africano tiene unos mil millones de habitantes, la proporción equivalente sería de una escuela de dirección de empresas por cada 28 millones de habitantes. África tiene 54 países, por lo que muchos de ellos no tienen ni una sola escuela de dirección de empresas”, apunta. Y calcula que “para alcanzar niveles de penetración similares a los de España, en África debería haber aproximadamente siete veces más escuelas de dirección de las que hay. En números absolutos, si ahora hay unas 37, debería haber unas 250”.
Por último, comenta que, hasta el momento, “el Iese ha ayudado a crear y desarrollar cinco escuelas de negocios en África, situadas en Lagos, Nigeria; Nairobi, Kenia; Luanda, Angola; Abiyán, Costa de Marfil, y Cairo, Egipto, aunque esta última está atravesando por circunstancias harto complicadas. Además, el profesor Pedro Nueno, a través de Ceibs-Shanghai, ha contribuido decisivamente al inicio y desarrollo de actividades de formación empresarial por parte de Ceibs en Accra, Ghana”.