La clase media echa un pulso a los exportadores
Los últimos datos de la economía española, que creció un 0,3% en el cuarto trimestre del 2013, revelan que las exportaciones no aportaron nada a ese resultado mientras la demanda interna (consumo e inversión) protagonizó todo el avance. Una señal incipiente de cambio”
La economía española empieza a crecer también por la demanda interna “a expensas de una menor contribución de las exportaciones netas”, según Antonio García Pascual, economista jefe para la zona euro de Barclays. No es un cambio del modelo económico, pero sí de un mayor equilibrio entre los motores del crecimiento gracias a la mejora principalmente del consumo. La mayor confianza parece empujar al gasto a los sectores menos endeudados de la clase media.
El crecimiento de un 0,3% en el último trimestre del 2013 ha resultado muy revelador respecto a las tendencias de fondo de la economía española. En su informe de enero, el Banco de España apunta que “la contribución de la demanda exterior neta mostró una trayectoria descendente a medida que se se fueron desacelerando las exportaciones tras el debilitamiento de las economías emergentes, y fueron repuntando las compras al resto del mundo, por la incipiente recuperación de la demanda final”.
Esto es, el aumento del consumo ha sostenido a las importaciones, con lo que que la balanza comercial tuvo un déficit de 1.200 millones de euros, frente a 896 millones un año atrás.
Esto es algo que se ha ido confirmando paulatinamente. “La confianza de los consumidores españoles aumentó 12 puntos a lo largo del año pasado, hasta situarse en los 58 puntos”, según el Índice Global de Nielsen. La media europea está en 73 puntos, lo que indica que aún falta, pero el avance logrado es significativo.
Para Antonio García Pascual, esto está relacionado con la mejora del mercado laboral, del rally en los bonos y las acciones, así como con la desaceleración en la caída de los precios de las casas, que también han contribuido a la riqueza de las familias. En su opinión, la “moderada dinámica de la inflación, que está alineada con los salarios, está también ayudando a mejorar el poder de compra de los hogares”.
Según el Banco de España, la riqueza financiera de las familias, a saber, la diferencia entre lo que ahorran y lo que deben, está cerca de un billón de euros, su cifra más alta desde junio del 2007.
Buena parte de esa mejoría se ha debido a la buena evolución de la bolsa y ese efecto riqueza parece haber contribuido a que, como avanzadilla, el sector menos endeudado se muestre más dispuesto a consumir. Como señala Jordi Gual, economista jefe de La Caixa, hay amplios sectores de la sociedad española que no están endeudados y sólo hace falta el clic para que arranquen a consumir. Ese clic se ha activado.
Hay que decir que en esta cuestión hay un malentendido que proyecta una extensa duda sobre el consumo, que sería la explosión de la clase media. Los datos no avalan eso. La crisis, que dura ya cinco años, no ha afectado tanto a la clase media como a la clase obrera, donde se ha concentrado el grueso del paro por la debacle de la construcción. En la clase media, formada por funcionarios, profesionales y afines, se ha perdido mucho menos empleo, lo que ha tenido un reflejo en el consumo, coma apunta el INE.
“Las familias no son homogéneas, sino al revés, muy heterogéneas y sólo el 30% están hipotecadas, y dentro de estas se aprecian muchas diferencias de cara a hacer frente a sus deudas”, afirma Juan Carlos Rodríguez, experto de Analistas Socio-Políticos.
La clara mejoría del sector servicios reflejada en el índice Markit de enero, que ha llegado a 54,9 puntos (50 es expansión) regresando a niveles de septiembre del 2007, ha ido acompañada de “un final de la destrucción de empleo en el sector por primera vez desde comienzos de la crisis económica”, según Andrew Harker, autor del informe sobre España.
Para Juan Carlos Rodríguez, todo esto responde a un patrón ya conocido de la salida de las crisis de la economía española. “Al principio, el sector exterior se comporta mejor, pero a medida que la actividad se va recuperando es la demanda interna, la inversión y el consumo, la que va tomando el relevo”. Veremos a qué ritmo y si es del todo así.