Y experta en
los mensajes que enviemos estén alineados con los que somos y sabemos hacer, con lo que nos hace sobresalientes. El éxito es un círculo virtuoso; cuanto más éxito tienes, más fuerte es tu marca y más oportunidades te llegarán. La marca la definen los que la ven desde fuera. Pregúntate: ¿es importante lo que piensan de ti tus clientes, tus colegas tus jefes, tus colaboradores? ¿Para qué tipo de proyecto profesional pensarían en ti? ¿En qué consideran que eres bueno? Si no piensan nada sobre ti, eres un profesional de marca blanca. Tener esa información es esencial para reforzar tu marca, para reorientarla si no encaja con lo que tú quieres y para desarrollarte personal y profesionalmente. Usa la regla de oro que se aplica en las relaciones con los medios de comunicación: decide cuál es tu mensaje, asegúrate de que es verdad y repítelo una y otra vez a las personas relevantes de tu red, con palabras, ¡y sobre todo con hechos!. ¿Qué estrategia debe guiar nuestra marca profesional? Todo depende de tu objetivo: ¿quieres trabajar por cuenta propia? ¿crear una empresa? ¿cambiar de trabajo? ¿promocionar? ¿cambiar de profesión, y no sólo de empleo? El plan de negocio es un método de trabajo muy eficaz, que incluye los mismos pasos: lo que cambiará es el contenido que le darás a cada paso del plan en función de lo que pretendes conseguir. En el libro compara a los profesionales con un software que deben de estar siempre en fase de pruebas. No podemos acomodarnos en una falsísima zona de confort pensando que nada va a cambiar. Un profesional está en mejora continua, atento a oportunidades. El mundo cambia con rapidez y las oportunidades están ahí para que las aproveches, las personas que se consideran afortunadas saben captar oportunidades porque están siempre atentos a la información y a los cambios, despliegan las velas al favor del viento, no se aferran a lo antiguo y conocido esperando que pase el vendaval.