Solo corrección… por el momento
De hecho, soy de los que creen que los mercados bursátiles seguirán al alza en los próximos meses
No, no estamos acostumbrados. Bajo la máxima de que el futuro (en resultados) será mejor y que el presente (exceso de liquidez) empuja a tomar riesgo, cualquier conato de corrección en los precios de los activos financieros ha sido una oportunidad de compra. Sólo recuerdo tres ocasiones en el pasado reciente con descensos significativos del Ibex: un 11.5% acumulado en dos meses que finalizó en junio del año pasado; la caída del 7.3% también con duración de dos meses hasta mediados de diciembre; el recorte del 6% acumulado en apenas 20 días hasta finales de enero. De más a menos en intensidad. También en duración de la corrección.
Al final, como decía al principio, una oportunidad o descuento en los precios para aquellos inversores incrédulos que aún tuvieran dudas sobre la bondad de tomar riesgo en un mundo de tipos de interés nulos. Y todos de alguna forma así lo hemos visto….¿cómo quedarse fuera de una oportunidad como esta?. Al fin y al cabo, las bolsas descuentan el escenario futuro de la economía (y de los resultados). Y el futuro será mejor, ¿no están de acuerdo?. Por tanto, es cuestión de esperar que ese escenario positivo se manifieste. ¿Hasta cuándo? Está pregunta no es políticamente correcta. Pero, ¿y si esta vez no es así? No se confundan con esta cuestión.
UNANIMIDAD
De hecho, soy de los que creen (y hay unanimidad sobre ello, lo que tampoco me reconforta mucho) que los mercados bursátiles seguirán al alza en los próximos meses. De hecho, manejamos subidas de hasta dos dígitos en el próximo año y medio a agregar a la subida, por ejemplo, del 50% del Ibex desde finales de 2012. No les voy a repetir los argumentos, que probablemente serán también los suyos.
Con todo, ¿qué pasaría si el futuro económico no es tan favorable como esperamos? Ya nos parece normal que el mercado suba con datos económicos negativos, como si fueran positivos. Es más, los inversores prestan más atención a los mensajes desde los bancos centrales que a los resultados empresariales. Lo hemos comprobado bien durante este año. Es cuestión de asumir unos ratios de valoración relativos más altos, siempre considerando que aunque por encima de la media histórica no han alcanzado niveles pasados previos a una burbuja. Y en comparación con la ya anómala baja rentabilidad de la deuda, la inversión en bolsa sin duda es atractiva.
Por otro lado, la propia ambición, algunos hablarían de "ansia", matiza cualquier hipotético riesgo que pueda surgir: geopolítico, financiero y especialmente económico. Para eso están los bancos centrales, piensan muchos inversores, matizando los riesgos que puedan ir surgiendo. Complacencia, en el caso de los inversores; exceso de credibilidad, para los bancos centrales.
¿HAY ALGO MÁS?
Apenas una corrección del mercado, con tres días a la baja, y comenzamos a preguntarnos si hay algo más. Desde un punto de vista técnico, podríamos hablar de potenciales descensos del doble de magnitud a los recientes sin que ello cuestione la tendencia alcista de fondo. La diferencia ahora con respecto a las correcciones a las que me refería al principio son los precios más altos, la escasa liquidez actual del mercado y también el exceso de confianza que se respira. Hace un año la Fed comenzó a hablar del tapering con un impacto muy negativo en los mercados que se prolongó durante meses. Ahora los mensajes son ambiguos, matizando la posibilidad de subir los tipos de interés en el futuro como una amenaza cuyo impacto negativo puede diluirse en el tiempo (¡!).
Hace un año los mercados emergentes fueron los más perjudicados por la amenaza del cambio de discurso de la Fed (finalmente no hubo tal cambio de discurso), beneficiando con ello a las bolsas de países desarrollados. Especialmente a las europeas. Ahora nos extraña que muchos inversores vuelvan a mirar a las bolsas emergentes, con niveles de precios relativos casi la mitad que las desarrolladas, en un escenario de impasse desde la Fed. ¿No estamos en un escenario de carry y momentum? La tendencia de fondo es alcista. El carry beneficia a los mercados con mayor potencial de rentabilidad frente a otros. Lamentablemente, el mercado europeo no es ahora de los más atractivos.