Cromatismo fúlgido
José María García-Llort (Barcelona, 1921-2003) se ha considerado autodidacta aunque estudió en Barcelona en la Escuela Massana y en París en la Escuela de Bellas Artes. Su primera exposición la celebró en 1948 en la barcelonesa sala Caralt, con una pintura de aparente ingenuidad pero plena de conocimiento técnico. Un año después viaja a París permaneciendo allí durante cuatro años, trasladándose en 1954 a Estados Unidos, donde reside hasta 1960, y es en ese país donde comienza su particular pintura animalista.
Su pintura, desde su época de madurez, fiel reflejo de un espíritu cultivado e irónico y a veces sarcástico y mordaz, se apoya en la firmeza del dibujo y la audacia cromática que le lleva a plasmar mundos de exuberante cromatismo que refulge, observada en su con- junto alcanza un cierto aire de retablo mágico, en el que se equilibran lo lúdico y una vertiente crítica de clarificadoras reminiscencias.
La exposición de la Sala Dalmau, compuesta por 22 obras entre óleos sobre tela y acuarelas sobre papel, acoge piezas realizadas entre 1970 y 2.000, apreciándose su personal bestiario en el que los pájaros adquieren especial protagonismo y la influencia del expresionismo alemán y las vidrieras románicas, reconociendo el crítico Carlos Areán que el pintor barcelonés es el artista que mejor nos traslada la lección de los frescos medievales del Palacio de Montjuïc. ‘ESCORPIÓN’ Óleo sobre tela de José María García-Llort. Galería Sala Dalmau, Barcelona. Precios: de
1.800 a 7.000 €
T.93-215-45-92