Con la proa rumbo a Cuba
MSC Cruceros es la primera gran compañía de turismo marítimo que se establece en La Habana tras el deshielo político entre Cuba y Estados Unidos
Una ventaja que tienen las compañías de cruceros frente a las cadenas hoteleras es la flexibilidad para adaptarse al mercado: mientras que un hotel es una apuesta fija por un territorio y ahí queda establecido, el barco puede concentrarse en una región o abandonarla prácticamente de un día para otro según las circunstancias.
Algunos motivos para dejar de visitar un destino son indeseados, como la reciente situación de inestabilidad en Túnez, que ha llevado a varias navieras a cancelar sus escalas allí y cambiarlas por otros puertos más tranquilos. No obstante, lo más habitual para los cambios de itinerarios son las estaciones del año, cuando las compañías se plantean posicionar sus buques en otras regiones del mundo. Así, aunque ya hay cruceros en casi todos los mercados durante todo el año, algunas costumbres se mantienen: durante el verano de nuestro hemisferio, el litoral Mediterráneo y el de los países nórdicos son los destinos más frecuentes, mientras que en invierno se apuesta por mercados como Sudamérica, el Golfo Pérsico y otras zonas en busca de climas cálidos.
Para el mes diciembre de este año, MSC Cruceros había programado que uno de sus buques, el recientemente alargado MSC Opera, estuviera basado en Canarias durante casi 20 semanas para realizar una serie de cruceros entre estas islas, Madeira y Marruecos, aunque ante los grandes cambios que han pasado durante los últimos meses en Cuba, los responsables de la naviera han querido apostar por la isla más grande del Caribe. Es la primera gran compañía de cruceros que basará allí uno de sus barcos tras el inicio del deshielo entre Estados Unidos y Cuba.
“Ante las buenas perspectivas que se han abierto, hemos estado durante meses mano a mano y al más alto nivel con el Ministerio de Transportes y Turismo de Cuba, que nos han facilitado el camino para que MSCpueda establecerse en ese país y La Habana sea puerto base para uno de nuestros 13 buques”, comenta sin disimular su entusiasmo Gianni Onorato, consejero delegado de la compañía, que a partir de diciembre y hasta el mes de abril tendrá ese barco surcando aguas del Caribe en viajes de una semana, adelantándose varios meses a otras navieras que también han demostrado su interés en la isla y llegarán a partir de mayo-junio del 2016.
El primer crucero zarpará de La Habana el 22 de diciembre y previamente el Opera habrá navegado en un itinerario EuropaAmérica saliendo desde Génova 20 días antes y realizando escalas en Barcelona, Cádiz y Las Palmas, antes de cruzar el Atlántico. Este barco no será el único que surque el océano en dirección a diferentes zonas de América, tal y como hacían los buques de línea hasta los años setenta, cuando los aviones a reacción vencieron a las rutas regulares en barco. En este caso, siete unidades más de la flota MSC saldrán desde puertos italianos para reposicionarse en Brasil, Argentina, Estados Unidos o la Martinica e iniciar su temporada invernal allí, un viaje que se comercializa como una experiencia de navegación poco frecuente en comparación con los clásicos cruceros de una semana en que prácticamente cada día se visita un puerto.
Esta compañía de barcos de turismo nació en 1988 como filial de otra naviera dedicada al transporte marítimo creada 18 años antes y que hoy es una de las líderes mundiales en transporte de contenedores. De unos inicios tranquilos en su primera década de operaciones, MSC Cruceros ha crecido un 800% desde el 2004, ha transportado 1.67 millones de personas en el 2014 y ha reportado sólidos resultados financieros con una facturación de 1.500 millones de euros mientras que para este año prevé un crecimiento adicional de un 10%. El año pasado lanzó un ambicioso plan de expansión que supondrá la inversión de 5.100 millones de euros con el encargo de siete prototipos de buque de nueva generación encargados a los astilleros italianos Fincantieri y a los galos de STX France. Unos buques que se entregarán entre el 2017 y el 2022.
Cuando todos los barcos estén en operación, MSC contará con 20 unidades, una cifra que le permitirá abrir nuevos mercados en Asia, África y Oceanía o consolidar uno en el que ya está presente y que se opera en los meses de invierno: los países del Golfo Pérsico, donde recientemente ha firmado un acuerdo comercial con Etihad para el transporte por vía aérea de pasajeros desde y hacia esa región. “Toda esa expansión la hacemos sin olvidarnos del mercado donde nacimos y que es nuestra estrella: el Mediterráneo, donde operamos todo el año y donde el pasado ejercicio llevamos más de 1.100.000 pasajeros”, comenta el consejero delegado de esta naviera que sigue apostando por Barcelona como base de uno de sus buques incluso en invierno, con una escala semanal, actividad que se multiplicará de nuevo en la primavera del 2016 con el regreso de los buques tras hacer las américas en invierno.
MSC Cruceros ha crecido un 800% desde el 2004 y ya factura 1.500 millones de euros El grupo ha invertido 5.100 millones en el encargo de siete prototipos de buques de nueva generación