Lujo en la Costa Brava
Las mejores propiedades al sur se concentran en las urbanizaciones La Gavina (S’Agaró), Punta Brava (Sant Feliu) y Mas Nou (Platja d’Aro)
El tramo de la Costa Brava comprendido entre Tossa y Palamós transcurre entre calas de ensueño recónditas y playas extensas muy concurridas con apartamentos de veraneo como telón de fondo. Esta mezcla de calma y bullicio mediterráneo seduce a un buen número de extranjeros adinerados que deciden adquirir una residencia vacacional premium en la zona. Eso sí, eligiendo una urbanización muy exclusiva que les garantice magníficas vistas al mar, privacidad y fácil acceso. Unos requisitos que cumplen La Gavina (la más elitista, ubicada en S’Agaró y con vigilancia privada), Punta Brava (en Sant Feliu de Guíxols, donde la baronesa Thyssen posee una villa) y Mas Nou (en las colinas sobre Platja d’Aro y junto al golf ). MAYORÍA DE EUROPEOS DEL ESTE Este perfil de compradores “es mayoritariamente extranjero. Los catalanes representan menos de un 5%”, asegura Christoph Toelle, managing partner de la inmobiliaria de lujo Barcelona&Costa Brava Sotheby’s International Realty, quien subraya el peso que aun siguen teniendo los clientes del este de Europa, pese a que la crisis del rublo y la dificultad para sacar fondos de Rusia ha frenado su frenesí comprador de años anteriores: “En La Gavina, donde el precio mínimo es de cuatro millones de euros, la clientela sigue siendo casi exclusivamente de rusos, ucranianos y kazakos que piden la máxima confidencialidad”. SUBE LA DEMANDA DE APARTAMENTOS Franceses y belgas son otros compradores potentes, a los que en los últimos meses se suman un número creciente de suizos e ingleses, gracias a la revalorización de sus monedas, según Toelle. Los de más alto poder adquisitivo se decantan por una casa unifamiliar en Punta Brava (por encima de 2,5 millones de euros) o en Mas Nou (a partir de 800.000 euros).
También hay demanda para “apartamentos muy amplios y luminosos, con calidades superio- res y precios asequibles, como una promoción en Platja d’Aro de 16 viviendas con zona comunitaria a 4.000 euros el m2 de la que hemos vendido todo”, explica Toelle.
Por su parte, Jordi Gruart, gerente de la inmobiliaria de alto standing Monika Rusch destaca que vuelve a existir demanda nacional, aunque “tienen presupuestos más bajos, de unos 600.000 euros, y buscan sobre todo apartamentos familiares y prácticos cerca de la playa o del puerto de Platja d’Aro. Saben muy bien lo que quieren y lo que vale”.
La gran mayoría de compradores de casas de más de un millón de euros son extranjeros