Crecimiento exponencial en el cielo
Emirates: de aerolínea regional a transportista global en tres décadas
Hace ocho días aterrizaba en Barajas el primer A380 de Emirates en servicio regular. La compañía de aviación de Dubái ha apostado por situar a Madrid en su mapa de rutas servidas por el avión gigante. Es el destino número 35 que Emirates vuela con este modelo, al que hasta final de año se unirán cuatro ciudades más: Kuala Lumpur, Londres Gatwick, Roma y Copenhague, ciudades servidas por los 62 A380 que ya están en la flota de los 140 totales pedidos en firme al fabricante Airbus.
Lo que fue novedad en Madrid el primer día de agosto es ya rutina diaria en Barcelona desde febrero del 2014, cuando empezó a operar de manera regular el A380 en la T1 de El Prat, en coincidencia conel congreso mundial de telefonía móvil, feria que también facilitó que este avión llegase hasta la capital de Catalunya para realizar dos vuelos de refuerzo en la edición del 2013.
Lo que si será una novedad en Barcelona es el récord que esta compañía realizará el próximo sábado con la operación de tres vuelos desde y hacia Dubái, con una oferta total de 2.422 asientos en una jornada. Dos de estos enlaces serán operados por aviones Boeing 777 y el tercero por un Airbus A380. “Los dobles vuelos diarios a Barcelona y a Madrid están funcionando muy bien. En temporada de invierno son importantes enlaces aéreos de negocios entre la península hacia toda Asia y Oceanía mientras que en verano los viajeros buscan el exotismo de muchos destinos a los que enlazamos desde el hub de Dubái”, comenta a Dinero Fernando Suárez de Góngora, director general de Emirates para España. “Estamos muy contentos con nuestra operación de Barcelona, donde volamos desde hace sólo tres años en los que hemos alcanzado ya los 850.000 pasajeros transportados”, indica.
La aerolínea, que el próximo mes de octubre cumplirá 30 años y pertenece al Gobierno de Dubái a través del fondo soberano de inversión, nació por la necesidad de cubrir una serie de enlaces que había suprimido Gulf Air, la que era entonces una de las compañías más potentes de la región. Su primer socio industrial fue PIA, la aerolínea de Pakistán y uno de los hombres claves en su desarrollo fue Tim Clark, el actual presidente de Emirates e inicialmente responsable de la estrategia de rutas y desarrollo de la compañía. Con él se ha pasado de una flota con dos trirreactores Boeing 727 aportados por el jeque Mohamed bin Rashid al Maktum a operar 218 aviones de pasaje y 14 de carga al cabo de tres décadas, llegando a 145 destinos en todos los continentes.
La presencia de trabajadores españoles en la compañía dubaití se ha multiplicado en los últimos años: a julio del 2015 un total de 747 empleados de Emirates son de origen español, de estos, 527 trabajan como tripulantes de cabina de pasajeros y 114 son pilotos, una cifra que sigue creciendo pues dos veces al año se realizan nuevos procesos de selección de personal. Por otro lado, 60.000 españoles viajaron a Dubái en el 2014, un ejercicio en el que Emirates transportó a Madrid y Barcelona a más de 200.000 turistas procedentes mayoritariamente delos Emiratos Árabes, Australia, Lejano Oriente e India. Unos destinos a los que también se transportan mercancías a través de Skycargo, la división de negocio que comercializa las bodegas de los aviones de pasaje y las aeronaves puramente cargueras como los Boeing 747 que realizan vuelos desde el aeropuerto de Zaragoza y pueden llevar hasta 117 toneladas en cada vuelo.
La aerolínea del Gobierno de Dubái cumple 30 años en octubre y ya vuela a 145 destinos El año pasado, Emirates transportó a Madrid y Barcelona a más de 200.000 turistas