Crece la inversión en activos inmobiliarios
Los ‘family office’ están detrás de las grandes operaciones inmobiliarias que se cierran en España, que vuelven a reactivarse tras la crisis
Riesgo mínimo con rentabilidades correctas. Es la orden que las grandes fortunas nacionales trasmiten a sus family office, las firmas que gestionan de forma profesional sus acaudalados patrimonios.
Estos grupos familiares no pueden tener su dinero parado, y ante la nula rentabilidad que ofrece la banca y la inseguridad de la bolsa, están regresando con fuerza a la compra de activos inmobiliarios. “Esto, junto a la aparición de nuevos competidores como las socimis, está provocando una fuerte presión de compra, algo que no sucedía desde el estallido de la burbuja inmobiliaria –dice el director de Cat Real Estate, Nacho Castella, que gestiona los patrimonios inmobiliarios para family office–. La quiebra del Lehman Brothers en el 2007 provocó un momento de pánico en el sector y muchos family office paralizaron las inversiones inmobiliarias. Fue un error, porque la competencia era entonces mucho más baja. En estos 5 años, en Cat Real Estate hemos asesorado en la compra de más de 50 locales en Barcelona y Madrid con una rentabilidad media del 6%, mientras que ahora se están cerrando operaciones al 4% en ubicaciones prime”. PROTEGER EL PATRIMONIO Detrás de todo grupo familiar con una fortuna significativa (más de 20 millones de euros), suele haber un family office que la gestiona. Su objetivo es preservar y acrecentar el patrimonio sin asumir grandes riesgos, y el ladrillo es un valor seguro que, a largo plazo, ofrece buenas rentabilidades.
Por la compra de locales y edificios apuesta muy fuerte desde hace años el grupo Pontegadea, el family office de Amancio Ortega, que acumula un patrimonio en inmuebles valorado en 5.000 millones de euros. Sus inversiones no bajan de los 10 millones en un solo activo, una puja que solo se disputan otros 10 grupos familiares en España. No es el caso de las grandes fortunas catalanas que se mueven, siempre con la máxima discreción y lejos de los focos, en inversiones de alrededor de un millón de euros. En cualquier caso, las operaciones se realizan al contado, no necesitan financiación y la toma de decisiones es siempre muy rápida, lo que les permite adquirir buenos activos. ACTIVOS INMOBILIARIOS FAVORITOS Los family office no compran para revender, lo que buscan es tener un patrimonio estable y consolidado que heredarán sus hijos, por lo que sus activos inmobiliarios preferidos son los inmuebles con rentabilidad. “El producto estrella de los últimos cinco años son los locales comerciales en planta baja, muy bien ubicados en las zonas prime de las principales ciudades de España, especialmente Barcelona y Madrid, con un buen inquilino, contrato garantizado y una buena rentabilidad”, señala Nacho Castella, quien apunta que “desde el Grupo Cat Real Estate nos hemos especializado en la compra de este tipo de activos para los family office que administramos. La rentabilidad media ha sido del 6%, pero en este año 2015 la rentabilidad está bajando a niveles pre crisis. En estos momentos disponemos de una capacidad de compra inmediata de 60 millones de euros en retail, el problema es encontrar las operaciones”.
Otros activos a tener en cuenta son los hoteles, sin embargo, en estas operaciones las cantidades a invertir son más altas, a partir de 10 millones de euros, por lo que la pirámide se estrecha. También los edificios de oficinas, un sector que ha sufrido mucho la caída de precios y se está recuperando, pueden ser interesantes para los family office, siempre que estén bien ubicados.
Los ‘family office’ no compran para revender, buscan tener un patrimonio estable y con rentabilidad En los últimos años, el producto estrella para invertir son los locales comerciales en planta baja