Estilos de vida
Fascinación por la naturaleza, retorno al campo, luz como materia, son ‘leitmotivs’ contemporáneos
Hace ya tiempo que los estilos de mobiliario no llevan nombres de la realeza. Atrás quedan los luises, el isabelino, victoriano… Representantes de épocas donde el mueble fue un objeto de valor manufacturado laboriosamente, merecedor del mecenazgo de reyes. Con ellos se vestían interiores modelados por los grandes periodos de la historia del arte y la arquitectura. En el otro extremo, el mueble popular trazaba su trayectoria intempo- ral. Con el XX llegó el siglo de la razón, lo industrial y funcional.
Hoy, en el XXI en mobiliario e interiorismo la cuestión medioambiental ha pasado a primer plano. Pero también otras: la añoranza de la naturaleza, o del pausado pasado frente a la tecnología vertiginosa, además de circunstancias sociales y económicas. Las situaciones de un sistema en crisis inspiran nuevas visiones; austeridad o reutilización son constantes vitales y el desconchado y desvencijado ha devenido estilo. Si en nuestra época la búsqueda de interiores más personales es una meta, las concomitancias son inevitables, aunque también la gran variedad es norma.
VEGETACIÓN Y LUZ El botánico francés y creador de jardines verticales Patrick Blanc lo ha ensayado en su propia casa de París. Dice no estar interesado en el diseño de interiores, sino solo en el mundo de las plantas. Las paredes revestidas de exuberante vegetación (helechos, musgo, hojas de todo tipo) las ha construido a partir de una estructura metálica colgada, más una plancha de PVCyunacapa fieltro especial (a prueba de descomposición) con alta capilaridad, que permite la distribución de agua y donde se instalan las plantas como semillas. Un sistema de irrigación mantiene el fieltro húmedo para alimentar la vegetación.
Otra materia natural aunque más intangible, la luz, ha guiado el proyecto de vivienda en Roma de Antonino Cardillo. La contempla “como material en bruto de la arquitectura”, pues al incidir sobre un material sólido le imprime nuevas connotaciones a su naturaleza. Cardillo experimenta con las tonalidades neutras y diversidad de materiales: madera a modo de alfombra, suelo de cemento que encuentra continuidad en la pared, pero contrasta con la zona superior unida visualmente al techo mediante un mismo revoco granulado. En todo, mármol o tejido, explora las texturas y el relieve que cobran bajo la luz, en espacios de proporciones áureas.
CAMPO Y MADERA El estilo campestre vinculado a un cierto clasicismo heterogéneo gana también adeptos. El interiorista Cliff Fong, procedente del mundo de la moda, ha habilitado un rancho en un valle de California donde combina muebles icónicos de los años 50s del siglo XX, con piezas más toscas y rusticas, antigüedades gustavianas escandinavas o clásicos como el sofá Chester de cuero o la silla de madera Windsor del XIX.
La madera es sin duda uno de los materiales protagonistas del nuestro incipiente siglo. Con ella Go Hasegawa, en la casa que ha proyectado en el bosque de la prefectura de Gunma, en Japón, forra todo el interior, suelos, techos, paredes y configura los muebles. Un interior de madera geometrizada en correlación con la naturaleza silvestre del exterior a la que rinde culto. Grandes fachadas acristaladas propician la omnipresencia del bosque, en una casa-cubo en el aire soportada por ligeros pilotes. El efecto de flotación lo potencian detalles como el sobre de vidrio de la larga mesa del comedor, y bajo ella una porción de suelo también de vidrio, que deja a la vista el terreno sobre el que se asienta la vivienda, tratado como un patio inferior.
El libro Room, editado por Phaidon, recoge un centenar de proyectos de interiorismo creados en el último lustro, entre los que se encuentran los mencionados. Reflejan estos estilos de vida y otros tantos. Como el auge de las tecnologías de la luz y el color, la interactividad de entornos, el uso de cartón en construcción. O la mirada hacia un clásico elegante, aunque tambien señala una era donde hay espacio para los dorados lujosos de corte neorico. Un buen número de interiores corresponden a viviendas. Otros a tiendas, restaurantes, hoteles o espacios efímeros. Con una selección que llega de la mano de diez curadores, editores, periodistas y profesionales vinculados al mundo del diseño de todo el mundo, donde cada uno ha escogido diez proyectos.
La naturaleza crece en los interiores de las viviendas, tanto física como visualmente El sistema en crisis inspira espacios austeros. El reciclaje y el desconchado son ya estilos