Estado prudente, empresa endeudada
El FMI advierte del peligro del sobreendeudamiento empresarial en las economías emergentes
Tras las repetidas crisis de los años ochenta y noventa, los gobiernos de las economías emergentes, sobre todo las de América Latina, aprendieron una lección dura. Cuandodependes tanto de las decisiones de la Reserva Federal, no es nadaaconsejable acumular grandes cantidades de deuda externa y, menos en divisas extranjeras. Los aumentos de tipos en EE.UU. provocaba en repetidas ocasiones unaapreciación del dólar y los costes de la deuda se disparaban. El caso más fuerte fue la crisis tequila en 1994, cuando miles de millones de dólares en bonos no se pudieron refinanciar tras la devaluación del peso, fruto del ciclo alcista en EEUU. Pasó algo por el estilo tras las subidas de interés de Paúl Volcker en 1980-81 que provocaron a la gran crisis de la deuda externa latinoamericana.
Apartir del 2000, todos los gobiernos de las economías emergentes en América Latina, Asia y África hicieron sus deberes de prudencia, acumulando enormes reservas de divisas y evitaron endeudarse en dólares. La deuda soberana quedaba blindada de las decisiones de la poderosa Reserva Federal. Cuando países co- mo Grecia y España entraron en crisis en 2010 por estar endeudados en una divisa que nocontrolaban –el euro–, grandes emergentes comoBrasil fueron elogiados aún más por su gestión prudente.
Pero, el sector privado –concretamente las grandes empresas latinoamericanas, asiáticas y, en menor medida africanas– no aprendieron la lección. Según un informe publicado ayer por el FMI una semana antes de su asamblea anual en Perú, la deuda de las grandes empresas en las economías emergentes se ha disparado entre el 2004 y el 2014, de 4 a 18 billones de dólares. En China, Turquía, Chile y Brasil, las subidas han sido muy acentuadas.
Es más, muchas empresas , a diferencia de los estados, se han endeudado en dólares. Por tanto, “este elevado apalancamiento empresarial coincide con una subida de la vulnerabilidad ante las variaciones de la tasa de cambio”, advierte el fondo en un capitulo analítico de su informe de estabilidad financiera global, aunque relativiza el impacto de esa vulnerabilidad a escala general. Esto ya es una realidad en Brasil donde el real ha caído de 2,5 al dólar a más de 4 por dólar en tres años.
“La tendencia alcista de la deuda genera una serie de problemas porque muchas crisis en los mercados emergentes ocurren después de una subida rápida del endeudamiento”, advierte el FMI. En China y América Latina, el endeudamiento alcanza el 120% y el 110% respectivamente de los activos de las empresas apalancadas. Los bonos, frente a los créditos bancarios, forman una parte cadavez más importante de esta deuda elevando el peligro de una crisis de financiación si más inversores optan por salir de los emergentes y aprovechar las rentabilidades en EE.UU. tras la inevitable subida de tipos por parte de la Reserva Federal por primera vez desde 2006.
Todo esto crea un riesgo de suspensiones de pagos de las grandes empresas en los BRICs y otras economías emergentes. Estos “deberían prepararse para un aumento de quiebras corporativas”, advierte el fondo. Lo cual, a su vez, creará riesgos para la banca en regiones como Asia y América Latina. El FMI calcula que los sectores bancarios másexpuestos a los créditos a empresas son los de Turquía y Chile.
La crisis de deuda corporativa “podría contagiar el sector financie--
El FMI alerta del problema del elevado endeudamiento de las grandes corporaciones de los países emergentes, todas en monedas fuertes como el dólar y con la subida de tipos de la Fed a la vista...
ro y generar ciclos viciosos conforme los bancos recortan créditos, frenando la actividad económica y, a su vez, elevando las pérdidas del sector bancario”, advierte el FMI. Para tener idea de ese círculo viciosos, solo hace falta recordar lo que ocurrió en la euro periferia hace cinco años.
Una vez que la Reserva Federal empiece a subir los tipos de interés , tras siete años de billonarias inyecciones de liquidez, existe peligro de crisis en varios frentes de las economías emergentes. Primero, las subidas de tipos en EE.UU. acelerarán la salida de capitales de los mercados de bonos, elevando los costes de financiación de la deuda corporativa. Segundo, la apreciación del dólar, dificultará el reembolso y el pago de sus intereses. “Un riesgo clave para las empresas de las economías emergentes es que haya marcha atrás en las condiciones financieras globales (…) los mercados han infravalorado este riesgo”, advierte.
Según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), los inversores vendieron acciones y bonos por 40.000 millones de dólares en el tercer trimestre del 2015, más que en ningún trimestre desde la crisis de Lehman Brothers en septiembre del 2008. El Banco Internacional de Pagos (BIP) calcula que existe, a escala mundial, unos tres billones de dólares de deuda corporativa denominada en divisas extranjeras (principalmente el dólar). “Mucho depende de si una empresa ha reducido el riesgo con operaciones de cobertura o si ingresa divisas por sus exportaciones”, dijo Adam Slater de Oxford Economics en entrevista telefónica.
Los principales países cuyas empresas hanemitido deuda en los mercados internacionales –casi siempre en dólares–, son Malasia, Sudáfrica, Rusia, Brasil y China y en menor medida Tailandia y la India. La falta de prudencia de las grandes empresas en los países en desarrollo, muchas filiales de multinacionales, que aprovechaban tipos de interés mas bajos para créditos denominados en dólares, “pasará factura a los estados ”, dice Yilmaz Akyüz, economista jefe del Centro del Sur.