Decubrir metros ocultos
La oportunidad de acometer reformas en profundidad permite ganar calidad de vida
En la ciudad de Barcelona el carácter distintivo y propio de los barrios provoca que los barceloneses a menudo los identifiquen con una tipología de vivienda. Aunque después alberguen un expresivo collage de edificios de épocas y fisonomía bien diversa. El Eixample con los suelos de mosaico y las galerías a patio de manzana. Los espacios industriales de Poble Nou reconvertidos en lofts. Pedralbes y las torres lujosas. El sabor de lo más antiguo en Ciutat Vella. La Barceloneta con los minúsculos “quarts de casa”. Gràcia y las casas unifamiliares entre medianeras con envidiable patiojardín posterior. Es precisamente en este último barrio donde se encuentra la vivienda, de principios del siglo XX, remodelada por el arquitecto Manel Casellas, del estudio 2260mm. “Me llamaron por una gotera y acabamos redistribuyendo toda la casa”, comenta. Al abrir el falso techo tomaron conciencia de la gran altura oculta entre este y el terrado. Los propietarios de la casa, una pareja joven con dos hijas, siempre habían expresado la necesidad de disponer de más espacio.
El interior, entonces de una planta y con una superficie útil de 95 m2, tras la operación de ampliación dispone de 125 m2. A lo que suma el magnífico patio- jardín posterior y terrado. De modo que el fortuito suceso se convirtió en la oportunidad de acometer una reforma profunda y ganar calidad de vida. Manel Casellas, sin alterar el volumen original de la construcción ni las fachadas, proyectó un nuevo forjado en la parte delantera, generando la planta superior que aloja dos nuevos dormitorios y un cuarto de baño, con salida a una terraza. Además, se mejoraron sustancialmente las condiciones de luz y ventilación de toda la vi- vienda, al insertar un nuevo patio de luz lateral, en planta baja. Las habitaciones centrales, antes oscuras y fragmentadas, han devenido estancia principal que alberga la cocina-comedor, abierta a este patio mediante una gran cristalera. Fueron los propietarios quienes pidieron unir y convertir estas dependencias en el corazón de la vivienda. Del nuevo patio les seduce, además, la contemplación en días de lluvia mientras comen o cenan. Enlos acabados se han mantenido los elementos originales: los atractivos pavimentos de baldosa hidráulica, con motivos diferentes en cada habitación, completados cuando faltaban piezas con marcos de baldosa gris. O las carpinterías antiguas de madera, ahora pintadas en blanco. La construcción del nuevo forjado se realizó en seco, con vigas de madera laminada, tablero de virutas, aislamiento con paneles de fibra de madera y pavimento de madera. El despacho 2260mm (formado por Casellas y Mar Puig de la Bellacasa), –cuyo nombre alude al Modulor de Le Corbusier y las proporciones humanas en arquitectura– se distingue por una apuesta rotunda por este material. A ellos se debe la escuela de Vilaseca, Tarragona, uno de los edificios más grandes de España con estructura totalmente de madera. Casellas destaca su carácter sostenible, con una huella ecológica muy baja. En la vivienda de Gràcia, para ganar en eficiencia energética, se han aislado térmicamente todas las fachadas (también con paneles de madera). Y se reaprovechan las aguas pluviales para el riego del jardín, recogidas en un depósito.