Retapizar con ritmo
Geometrías, damascos, sofisticados gruesos y relieves, afinadas tonalidades, las nuevas colecciones sobresalen por sus cuidadosos acabados
Lo que marca la gran diferencia en un textil de fibras naturales es su acabado final Para obtener flexibilidad, caída y esponjosidad, las telas se someten a cinco procesos de lavado
Cuando hace año y medio el equipo de Zeconzeta arrancó esta editora textil, ambicionaba crear tejidos de tapicería donde el protagonismo lo detentaran las fibras naturales: lino, algodón, yute, viscosa... Pero también los acabados. Una apuesta por lo que les gustaría tener en su propia casa. El resultado es una colección que descolla en el panorama textil de nuestro país. “Lo que marca la gran diferencia en un tejido, además de que sea natural, son los acabados. La flexibilidad, caída o esponjosidad –puntualizan desde esta editora con sede en Madrid–. El lino o el yute son recios, hay que tratarlos. Nuestras telas se someten hasta a cinco procesos de lavado, se rompe la fibra, se lava a la piedra…”.
CON BANDA SONORA
Javier Martínez, Miguel Ángel Guisado y Mª Carmen Martínez son los tres artífices de la nueva marca. Profesionales con un largo bagaje, han trabajado durante décadas en las grandes firmas españolas de textil para tapicería. Con un profundo conocimiento del sector, la búsqueda de calidades muy concretas les ha llevado a recurrir a fábricas de telares en Italia y Bélgica, maestros en el oficio de urdir tejidos y acabarlos de forma inigualable. Solo unas pocas piezas se producen en España. En el mundo textil donde es habitual bautizar las colecciones con nombres de ciudad, isla o paraje exótico, Zeconzeta ha dado un giro a la nomenclatura y se inspira en el universo musical. Así Joe Cocker da nombre a la serie 100% lino en una gama de diez tonos. Jimi Hendrix al estampado de pequeño dibujo geométrico que superpone colores, del terracota y ocre a los piedra. Prince lidera el conjunto de terciopelos con acabado “mal- tinto”, degradado de aire vintage y sofisticada cromía. Un canalé irregular, en escogida gama de tintes que actualiza el clásico otomán, rinde homenaje a Donna Summer. Y el dibujo étnico reversible recuerda a Mark Knopfler.
TELARES ESPECIALES
Sade, una de sus telas estrella, ofrece una explosión colorista y estampado oriental. Con peso considerable, y casi 1 centímetro de grosor, es una tapicería fabricada en Turquía. Se trata de un jacquard realizado en un telar antiguo manual, lento, del que surge un metro de tela lineal a la hora y permite un gran espesor de hilos. Idóneo sobre todo para cojines, colchas, tapizar cabezales de cama o en caídas de cortina.
Las telas, según Zeconzeta, son para tocar. En Sinatra, clásico de los clásicos, interpretan la versión original modernizada del terciopelo de lino. El yute y el lino se mezclan en una pieza algo rústica de suaves y empolvados colores, de nombre Janis Joplin. Ideada para tapicerías pero también cubrecamas o manteles. Paul McCartney da prestancia a un damasco 100% algodón, con acabado antiguo de tonos apagados, con relieve de motivos vegetales.
En sus diversas líneas persiguen actualizar clásicos como la pata de gallo sobre lino, con acabado lavado a la piedra. La gran espiga o un renovado pique de algodón. El lino listado, con intemporales rayas, se produce en piezas de 3 metros de ancho para facilitar la confección de cortinas o forrar cabezales de cama. También ofrecen la posibilidad de estampar sellos en sus telas. Dicen los impulsores de Zeconzeta que si fuesen una canción, serían Imagine de John Lennon, si fuesen un cuadro, Los Girasoles de Van Gogh y si se tratara de un mar, escogerían el Mediterráneo. Su proyecto parte de un sueño compartido, se identifican con la fuerza del pintor lanzado a su pasión, y con el Mediterráneo, un mar pequeño pero próximo, como ellos que inician nueva andadura.