El milagro del reloj de colores
La firma surgió hace ya tres décadas como una apuesta de supervivencia a la llamada crisis del cuarzo
Los relojes de diseño y de colores encierran un secreto que en muchas ocasiones desconocen hasta sus más devotos coleccionistas. El caso es que a mediados de los años setenta del siglo pasado, la industria suiza de relojería se sumió en la mayor crisis de su historia. La competencia japonesa hizo una demostración de su capacidad tecnológica que en 1979 alcanzó un momentomíticoconellanzamiento del Delirium, el reloj de pulsera más delgado del mundo y con un limitado número de componentes. Parecía el final de los relojes mecánicos suizos, pero fue precisamente la presión nipona lo queacabóporimpulsar la fundación de SMH, la Corporación de Industrias Suizas de Microelectrónica y Relojería.
La respuesta a esa crisis inesperada fue Swatch, un reloj delgado deplástico con sólo 51 componentes (en lugar de las 91 o más piezas habituales) de máxima calidad y cien por cien suizo. Lo mejor era el precio, del todo asequible. Se puso a la venta en 1983 para convertirse en el reloj de pulsera de mayor éxito de todos los tiempos. También era el inicio de The Swatch Group, la sociedad matriz actual, como el grupo de empresas de relojería más dinámico e importante del mundo.
Ese reloj milagroso ha ido evolucionando con los nuevos tiempos e incorporando nuevos desarrollos que han dado lugar, además de al colorido reloj de plástico que es el icono de la firma, propuestas como el Irony (el Swatch metálico), el
Swatch SKIN Chrono (el cronógrafo más fino que existe) o el Swatch Snowpass (reloj con función de control de acceso incorporada, que puede utilizarse para entrar a las pistas de muchos centros de esquí del mundo) y el Swatch Beat (con la revolucionaria Hora Internet).
Una de sus más recientes revoluciones ha sido el Sistem51. Puesto que, aunque lo parece no es un reloj de cuarzo, se trata de un guardatiempos que no necesita pila. Es la persona que lo lleva quien proporciona la energía , de modo que cada movimientodelamuñecahacemover al rotor, que le da así cuerda al reloj. Pero aun va más allá. Incluso aunque se deje de usar por un tiempo, tiene una excepcional reserva para seguir funcionando durante noventa horas.
Son todo muestras de la buena salud de esta firma y de todoelgrupoqueincluye firmas tan variadas como Omega, Longines, Tissot, Breguet, Blancpain, Jaquet Droz, Glashütte-Original, Léon Hatot, Calvin Klein, Certina, Mido, Rado, Pierre Balmain, Hamilton y Flik Flak. Ni siquiera la sobrevaloración del franco suizo ha hecho estragos en el crecimiento de este conglomerado que durante la primera mitad del 2015, generóunasventasnetas de 4.248 millones de francos suizos a tipos de cambio constantes, lo que se corresponde con un crecimiento del 3,6%. Eso sí, el posterior deterioro de la situación a nivel de los tipos de cambio frente a un franco suizo sobrevalorado de forma importante conllevó una erosión de la cifra de ventas del Grupo que se han visto reducidas en 56 millones de francos suizos, es decir, 1,4 puntos en porcentaje. El impacto financiero y monetario del 15 de enero del 2015 provocado por el Banco Nacional Suizo (BNS) creó un desequilibrio en los precios de venta en relación a los aplicados en Suiza, concretamente en los países de la zona euro. A pesar de todo, calculado en euros, las ventas netas del grupo han aumentado un 18,7%.