LOS OTROS ESCÁNDALOS DE LAS EMPRESAS ALEMANAS
dad de Saint Gallen en Suiza, en una publicación reciente recordaba que “los escándalos acostumbran a olvidarse en seguida. Sobre todo aquellos que no tienen impacto directo en los consumidores. Si se compra Volkswagen por seguridad, ésta no está enentredicho. Otracosahubiera sido si los coches hubieran tenido problemas deconducción. Además, la ecología noeselmotivoporelque uno se compra un vehículo de esta marca”.
Por estas razones, según él no hay que magnificar lo ocurrido. “Alemania se asocia con calidad, cerveza, automóviles, limpieza, puntualidad y Angela Merkel. Se necesitarían muchos escándalos de empresas alemanas durante semanasparadestruirelrobustoconcepto de made in Germany”. En esta mismalínea, Jacques DeCock, de la London School of Marketing matiza: “la polémica nace a raíz de un ajuste malintencionado de software, no es algo relacionado con la ingeniería. La ingeniería alemana está a salvo”.
La columnista de Deutsche Welle, Manuela Kasper-Claridge cree que la economía de su país es mucho más que Volkswagen. “Da igual que se hable de ingeniería mecánica, electrotécnica, diseño automotriz o tecnología ambiental: en todos estos campos, el empresariado alemán es líder mundial. Cada año, más de 60.000 ingenieros salen de Algunos medios temen que el sector del automóvil sea el que más sufra, pero sólo a corto plazo La irregularidad de Volkswagen, pese a todo, no pone en duda la capacidad de ingeniería alemana los centros de formación alemanes para perpetuar la competitividad del sello made in Germany”. Según la organización Transpa
rency International las firmas alemanes destacan por sus políticas de transparencia corporativa, con la mejor puntuación entre las firmas mundiales, de acuerdo con su último informe. En el top 20 aparecen las grandes glorias del capitalismo germano: Deutsche Telekom, E.on, Siemens, Bayer. Asimismo, Interbrand atribuye, en su último ranking de las 100 marcas más valiosas, a las marcas alemanas un valor 126.000 millones de euros.
Por todo ello, Vicedo de Futurebrand cree que nada está perdido. “La gestión de una crisis de marca se puede solventar asumiendo el error con transparencia y claridad, respondiendo rápidamente con medidas de corrección, atendiendo a los consumidores y manteniendo siempre la comunicación abierta. Esto ya lo ha demostrado Alemania en el pasado, ante crisis mucho mayores. Con voluntad, esfuerzo y trabajo y haciendo que sean los hechos y las acciones adoptadas los que hablen por ellos mismos”. Siempregana Alemania, ya lo decía Lineker...