René Lacoste lo hizo primero
La firma del cocodrilo rinde un homenaje al creador del logo más conocido de todo el mundo
En 1933 René Lacoste se asoció con André Gillier, propietario y presidente de la compañía francesa de géneros de punto más grande de la época para fabricar la camisa bordada del cocodrilo. Esa blanca de piqué que no necesita ninguna presentación. Nacía así Lacoste. Pero la leyenda comenzó antes, cuando ese campeón e innovador del tenis ganó por primera vez a los americanos en la Copa Davis de 1927.
Ese tenista para la historia, que también se adjudicó tres Roland Garros, dos Wimbledon y dos Open de Estados Unidos de Forest Hill, hizo una apuesta con el capitán de Francia de Copa Davis. Le dijo que si lograba ganar el partido, le regalaría una maleta de piel de cocodrilo. Allí comenzó su leyenda y también el apodo que ha acabado por establecerse como una marca global. Fue su amigo Robert George quien acabó por convertir lo que podía haber quedado en anécdota en algo más. Dibujó un cocodrilo y lo bordó sobre el blazer cruzado que René Lacoste llevaba en las pistas. Y comenzó a investigar sobre un tipo de polo que facilitara los movimientos del tenis, ya que los que se utilizaban entonces eran como las camisas de vestir, y creó así una camisa de manga corta, cuello ribete-canalé y de tejido ligero y transpirable a base de petit piqué, a la que por supuesto, le grabaron el cocodrilo. Fue una revolución inmediata entre los jugadores de tenis de la época y la seña de identidad de una marca que sigue abundando en esa línea de innovación y que desde hace tiempo ya alcanza el total look.
Con una facturación de 55 millones de euros en 2014, Lacoste, que confía la distribución de la marca en España desde 1962 a Basi, muestra una salud de hie- rro. El icono de la firma sigue siendo la camisa de algodón petit piqué en blanco con el código 1212, surgida en 1933, pero ahora su campo de acción es inmenso.
Su más reciente colección es la cápsula que ha recibido el nombre René did it first. Se lanzó el 14 de octubre y es un homenaje precisamente a René Lacoste y su ingenio tanto en el mundo del deporte como en el sector textil. Se trata de prendas y complementos que reunen el estilo deportivo de lujo y el allure francés, que es también parte del ADN de la firma, pero que cada temporada es más evidente. A la venta entre otros concept store, en el de Bar- celona (paseo de Gràcia, 51), es una apuesta firmada por el director creativo Felipe Oliveira Baptista. Está orgulloso de este trabajo que reivindica el legado del fundador de la firma a través de una colección muy fiel a la tradición, pero llena de color y energía positiva. Por supuesto que se ha inspirado en el look deportivo de los setenta, pero además ha reforzado su propósito incorporando mensajes rotundos con la fuerza expresiva de varias frases de carácter positivo, deportivo y ganador.
René did it first es el que más se repite en esta colección impecable. Es un homenaje a los logros de aquel deportista que lanzó su primer polo en 1927. “¡René lo hizo primero!”, recuerda Felipe Oliveira Baptista, para dejar bien claro que hay humor en el mensaje pero que no deja de ser un homenaje merecido al que consiguió el que es sin duda el logo más célebre del mundo.
También René Lacoste fue el primero en probar nuevos materiales que para siempre revolucionaron el diseño de las raquetas. De hecho patentó la raqueta metálica, más elástica, con la que los deportistas pudieron mejorar los golpes, y la Equijet, que combinaba las ventajas de los cordajes más pequeños y más grandes. Está claro que fueron muchas cosas las que él, René, hizo primero.