Diosas y guerreras
Rómulo Royo (Zaragoza, 1976) está influenciado por el mundo de la ciencia ficción. Trabaja en el universo Malefic Time, un proyecto multimedia que reúne libros de tirada internacional editado por la empresa norteamericana Yamato. La exposición de la galería Miguel Marcos celebra su primera individual en Barcelona bajo el título Goddesses of Nibiru, argumentada con obras que dialogan con la mitología y lo real.
La estética de los dioses que habitan el planeta Nibiru, lo hallaremos contextualizado en las antiguas culturas de Mesopotamia y Babilonia. Algunos textos de estas civilizaciones hablan de un planeta del sistema solar que orbita alrededor de la Tierra cada 3.600 años. Nibiru es el hogar de los dioses Anunnaki, conocidos también como los seres alados.
Las nueve composiciones que son el corpus global de la muestra de la galería Miguel Marcos entremezclan óleo, tinta y acrílico sobre papel, y están protagonizadas por rostros femeninos resueltos desde la ambivalencia, en los que coexisten una cierta dulzura que podría ser la máscara que oculte su auténtica fiereza, porque estas aguerridas féminas, que llegarían hasta nosotros desde la antigüedad o desde el espacio interestelar, parecen más dispuestas para la batalla que para el amor, dotado el conjunto de una vis enigmática que no nos permite determinar cuál va a ser su comportamiento.
Estas diosas son mujeres de rompe y rasga, que tras sus hermosas facciones, vienen dispuestas a enfrentarse a otras deidades y a demonios, ya que ellas mis- mas son la dual proyección de la luz y las sombras. Los atuendos y adornos que las caracterizan son objetos atemporales, que nos transportan al mundo antiguo, como plumas, aderezos de chapas de metal, en contraposición con elementos futuristas, tocadas con gorros extraños y en algunos casos, cuellos iluminados que desprenden fantasía y vitalidad. El artista aragonés asegura que “el cuello es comunicación y relación del interior hacia el exterior, es la unión del cuerpo espiritual con el material”.
Rómulo Royo siempre se ha sentido vinculado al ámbito del mundo mágico alejado de lo real. Por eso no resulta extraño que reconozca que uno de los autores que más han marcado su trayectoria sea el chileno Alejandro Jodorowsky, uno de los miembros más notables del Movimiento Pánico junto al dramaturgo español Fernando Arrabal.