La energía renovable del vino
Una de las medidas estrella del plan ha sido la instalación de una caldera de biomasa para producir agua caliente y abastecer la bodega (que se completa con un sistema de climatización). Esta caldera ha permitido prescindir de un 85% del consumo de gas y recortar el gasto de electricidad un 10%. En ella se aprovechan los restos forestales, así como la madera de los sarmientos y las cepas viejas (de viñas en un radio cercano). Y también es el destino del orujo y los raspones residuales de la producción del vino. La vid tiene energía renovable... “Es la caldera de biomasa más grande de una bodega en España”, dice Amadó. La inversión, de 1,45 millones de euros, permite descontar 1.300 toneladas al año de CO en el
2 inventario de la huella de carbono: un libro de apuntes que no cuenta hectólitros, sino gases invernadero.
No menos relevante es la planta solar fotovoltaica (12.000 m2), que produce el equivalente al 10% de las necesidades eléctricas de la bodega, mientras que el 50% del agua caliente del embotellado se obtiene con energía solar térmica. “También estamos interesados en el autoconsumo con fuentes fotovoltaica, pero debemos estudiar el peaje que quieres introducir el Gobierno para ver qué implicaciones tiene”, añade Amadó.
El campo de acción desplegado se adentra en el campo de la investigación. El CO producido en la fermenta
2 ción del vino (cada litro de mosto produce unos 50 litros de CO ) abaste
2 ce una instalación para alimentar algas (para compartir el anhelo de disponer en el futuro de biocombustibles de segunda generación). Asimismo, se dispone de una instalación móvil para obtener biochar (moderna carbonera), en donde madera de las viejas cepas puede ser reconvertida en un producto que se puede usar para fertilizar el suelo. Y está en ciernes un proyecto para recuperar los envases reutilizados de las botellas, una práctica hoy añorada.
Y la misma línea preside el transporte. En 2007, la empresa decidió sustituir la flota de vehículos de los directivos y comerciales y hoy dispone de 43 vehículos híbridos (un tercio del total). Igualmente, utiliza un vehículo eléctrico en régimen de car-sharing para los empleados de Torres y tres furgonetas eléctricas en las instalaciones de Pacs del Penedès. “Hemos instalado puntos de recarga de vehículos eléctricos en los parkings de colaboradores en Vilafranca y en Pacs del Penedès, y tenemos previsto instalar otro punto de recarga en el parking de visitantes del centro de visitas en Pacs del Penedès”, explica Amadó. Quien quiera verlo, lo puede hacer recorriendo la instalación en el tren eléctrico-solar para las visitas.