Gestión activa

La mitad de los fondos españoles de renta variable que invierten en los mercados internacionales fuera de la zona euro ha logrado recuperar a finales de octubre buena parte de las ganancias perdidas este verano. Tanto es así que la mitad del patrimonio gestionado por estos fondos presenta en estos momentos ganancias superiores al 10% y algunos superan incluso la barrera del 20%.

La incertidumbre que aqueja a los mercados es elevada en estos momentos ya que hay muchos cabos sueltos en la economía mundial. No está claro cuándo la Reserva Federal de EE.UU. se va a decidir a subir los tipos de interés, ni hasta dónde va a llegar la desaceleración de la economía china ni qué va a pasar con los precios de las materias primas ni las consecuencias que la depresión de tales precios puede tener en una parte considerable de las economías emergentes ni en qué medida Europa va a activar nuevos mecanismos monetarios para lograr que la economía de la zona euro consiga, por fin, alcanzar tasas de crecimiento más saludables.

Demasiadas incógnitas para que los inversores puedan moverse con seguridad y, en todo caso, para encontrar gestores con las ideas claras y con capacidad para sacarle rentabilidad a la car- tera de inversiones. La gestión activa está reclamando, más que nunca, ideas brillantes para mover el dinero con provecho.

Los ganadores, de momento, son los fondos que operan en la bolsa de Japón y algunos de los que actúan en la eurozona. La cruz de la moneda está en Latinoamérica, donde se encuentra buena parte de los fondos más castigados este año. Brasil es la mayor economía latinoamericana y su PIB puede acabar el 2015 con un deterioro del 3%, en medio de una crisis incluso institucional. Es una economía muy dependiente de las exportaciones de materias primas, muy afectada, por lo tanto, por los daños colaterales que está causando la caída de la demanda china.