¿Aceptaría trabajar más allá de los 67 años?
Demógrafos y economistas destacan la necesidad de que la sociedad se replantee la actual edad de jubilación, tanto por el crecimiento de la esperanza de vida como por la supervivencia de las pensiones
Seremos un país de viejos. España camina hacia ello con pasos seguros. En los próximos veinte años tendremos un índice de natalidad bajísimo y una esperanza de vida altí sima. Habrá mucha más gente que ahora en edad de jubilarse. Si los porcentajes del paro no mejoran –ahora están en el 21%–, se hará muy difícil sostener el sistema de pensiones, porque la gente que trabajará no será suficiente par amantene ralos que ya se habrán retirado, merecidamente .¿ Nos dirigimos hacia el precipicio? No necesariamente si, entre otras cuestiones, mejoramos la productividad y... trabajamos más allá de los 65 años (los 67 años, a partir del 2027). ¿Querremos aceptarlo?
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Los estudios demográficos son muy claros. Desde el año 2012 España sufre una pérdida moderada pero constante de población (ver los gráficos). Además, está previsto que en este año o el próximo se produzca, por primera vez en la historia reciente, más defunciones que nacimientos. La inmigración disminuye desde el 2013 y la emigración aumenta desde el mismo periodo, aunque se prevé revertir esta situación a partir del 2018. Pero lo más importante de todo esquela población se envejecerá en los próximos veinte o treinta años: en España (con datos del INE), el porcentaje de habitantes de 65 años y más será del 24,9% en el 2028, mientras que en el 2014 era del 18,2%. Para el 2064 se calcula que se llegará al 38,7%. En Catalunya (con datos del Idescat), este porcentaje era del 17,4% en el 2013. Se prevé que sea del 21,9% en el 2025 y el 30% en el 2051.
“Pero para los que somos demógrafos, lo más importante no es cuánta gente tendrá 65 años o más a partir de una fecha concreta, ni cuántas defunciones o nacimientos se producen, sino los índices de fecundidad y la esperanza de vida. Nos interesa saber en qué condiciones se llega a edades tan longevas, e intentar saber por qué se producen tan pocos na cimientos ”, explica Albert Este ve, director del Centre d’Estudis Demográficos de la U A B.
¿La esperanza de vida aumentará siempre? “Desde que hay estadísticas serias al respecto, es decir, desde hace unos cien años, se cumpleunaregla no escrita que dice que en los países occidentales adelantados la esperanza de vida aumenta entre tres o cuatro meses por año; o dos días por semana o, si se prefiere, un cuarto de hora cada hora”, explica Esteve. En España, desde 1900 y hasta 2011, haaumentadoen40 años.
La esperanza de vida actual es de 85,6 años para las mujeres y de 80para los hombres, pero los bebés que nacen ahora mismo tendrán una esperanza de vida de unos cien años. ¿Será así? Esteve, con prudencia, cree que es posible. MiquelPuig, catedrático deEconomía, recuerda que hay estudios que creen que se podría interrumpir esta tendencia si se alargan estos periodos de crisis, que comportan un descenso de la calidad de vida para muchagente y crean una perjudicial angustia por el futuro. Si a eso, se suman los recortes en sanidad y educación...
¿Por qué es importante este dato? “Porque es evidente que si llegamos a edades avanzadas con mejores condiciones de salud y mucho mejor preparados, con más estudios, quizás nos tendremos que replantear si es conveniente retirarse a los 65 o 67 años, no sólo pensando en nosotros mismos, sino en la contribución al sostén del sistema”, razona Esteve.
Estamos, ya, delante de lo que los expertos demográficos llaman flexible aging, “que es como poner vida a los años, añadir juventud a la edad”. YEs- teve subraya: “Esto es una revolución, los demógrafos no lo vemos como un problema, sino como un triunfo de la supervivencia humana”. Pero para los economistas, que tienen que cuadrar cuentas, la esperanza de vida tan larga les complica las cosas. “Es evidente que tendremos que trabajar más años, pero plantear eso es unshock para mucha gente, es uncambio cultural difícil de aceptar”, admite Puig, que pone un ejemplo: en 1921, que es cuando se aprobó el primer sistema de pensiones –muy limitado– en España, ya se fijaban los 65 años como la edad a partir de la cual cobrar la pensión. Entonces, la esperanza de vida era de 59 años; es decir, poquísima gente se beneficiaba.
1 jubilado por cada 3,6 trabajadores. En el actual sistema de pensiones es fundamental la tasa de dependencia, que se obtiene de relacionara la población activa( en edad de trabajar y con condiciones para hacerlo) con la pasiva (nuestros jubilados). “Esta relación, ahora, es de 1 jubilado por cada 3,6 trabajadores”, explica Mercedes Ayuso, catedrática de Estadística Actuarial de la Universitat de Barcelona. Si queremos asegurar que el actual sistema siga funcionando ,“diferentes estudios realizados en Europa afirman que la edad media de la jubilación se tendría que situar hasta los 70 años”.
Pero Ayuso, que ha formado parte de un grupo de expertos del Gobierno central que ha estudiado a fondo esta cuestión, añade: “Aquí la fecha de jubilación podría ser superior, ya que hay proyecciones que nos dicen que
El lobo enseña las orejas y alguna cosa más. El debate que casi siempre se evita, sobre la necesidad de alargar la vida laboral, se tendrá que afrontar más temprano de lo que muchos querríamos El demógrafo estudia la mejora de la esperanza de vida no como un problema, sino como un triunfo de la humanidad