¿Puede crecer la economía sin emitir CO2 ?
Evitar subidas de temperaturas globales superiores a dos grados centígrados supone dejar bajo tierra entre el 70% y el 80% de las reservas de carbón, gas y petróleo
Cuando el gobernador del Banco de Inglaterra, advierte de que las medidas para prevenir el cambio climático pueden desestabilizar los mercados financieros, queda claro que un sentido de urgencia se impone por fin en los pasillos del poder.
Vestido de pajarita en una conferencia pronunciada a finales de septiembre en la futurista sede de la aseguradora Lloyds en la City londinense, Mark Carney alertó sobre el peligro para los inversores en empresas de petróleo, gas, carbón, y para el sistema financiero en general. La meta de evitar subidas de temperaturas globales superiores a dos grados centígrados que se ratificará –aunque con una elevada dosis de voluntarismo– en la cumbre multilateral la semana que viene en París, supone dejar bajo tierra entre el 70% y el 80% de las reservas de carbón, gas y petróleo. Eso supondrá anular de los balances de las petroleras activos por valor de unos 2,5 billones de euros, que se conocen como stranded assests (activos cuyo valor jamás podrá ser realizado).
Hasta la fecha, las cotizaciones bursátiles de las grandes empresas petroleras y de carbón no han des- contado semejante devalorización. Pero, en algún momento, habrá un cambio de percepciones respecto al verdadero valor de empresas como BP, Shell, Exxon, Repsol y otras, venia a advertir Carney. Si esto ocurre de manera abrupta “habrá una materialización pro cíclica de pérdidas y un rápido deterioro de las condiciones financieras”, dijo. Es decir, el pinchazo de una burbuja hinchada debido a una falsa percepción del valor.
Puesto que esas empresas corresponden al 19% del valor del índice FTSE, (y más en otros mercados) eso no es una anécdota. De ahí, la polémica decisión de un banquero central de hablar del clima y la temperatura
La cuestión ahora es si la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, o su homólogo europeo Mario Draghi, se pronunciarán también . Si ocurre eso, es probable que las acciones de las petroleras vayan descontando el nuevo mundo descarbonizado. “Puedes estar seguro que Carney quiere convencer a Yellen y Draghi para que ayuden a cambiar el statu quo”, dijo Jeremy Leggett, cuya empresa Carbón Tracker, ha venido advirtiendo sobre una burbuja en el sector de los combustibles fósiles. “Dudo de que Draghi lo diga; tiene otros quebradores de cabeza”, dijo una fuente próxima al presidente del Banco Central Europeo en Frankfurt.
¿Las medidas contra el cambio climático afectarán al crecimiento económico? ¿Y la reconversión energética? Son cuestiones con las que ya deben lidiar hasta los bancos centrales
En cualquier caso, el ajuste ya esta en marcha, según sostiene Dimitri Zenghelis del Grantham Institute de la London School of Economics. Parte del colapso del precio del petróleo de los dos últimos años tiene que ver con la inevitabilidad de la transición a fuentes alternativas de energía. “Los saudíes ya han visto el riesgo de perder el valor de sus reservas por eso están bombeando más rápido; no quieren quedarse con reservas que no valgan”.
Los primeros perdedores son las mineras de carbón y los inversores en fuentes de petróleo de elevado coste de extracción como las arenas bituminosas de Canada. Según un informe de la Universidad de Londres, todo el crudo de estas arenas constituye una stranded asset y debe quedarse bajo tierra.
EL CRECIMIENTO MUNDIAL
La siguiente cuestión para los bancos centrales es si, conforme avanza la transición hacia la nueva sociedad del CO2 cero, la economía crecerá más o menos, y hasta si decrecerá. Hay respuestas para todos los gustos. Zenghelis, que ha asesorado al Banco de Inglaterra sobre el cambio climático, cree que la transición “puede ser una fuerza que contrarresta la tendencia hacia el estancamiento estructural; porque se van a adoptar nuevas tecnologías que estimulen la productividad y la innovación”, dice. Es más, en un momento de demanda insuficiente en Europa y muy bajos tipos de interés, las inversiones en renovables y más eficiencia resultarán estímulos muy útiles.
Bob Pollin, de la Universidad de Massachusetts, uno de los diseñadores del plan de estímulos verdes de Barack Obama en el 2009, sostiene que gigantescas inversiones anuales en energía limpia y eficiencia energética equivalentes 1,5 o el 2% del PIB durante dos décadas permitirán lograr la reducción de emisiones necesarias sin perjudicar el crecimiento. “El decrecimiento no es necesario y además asusta a la gente”, dice. “En el caso de España, la transición hasta podría elevar el crecimiento potencial ya que reduciría la dependencia del petróleo importado y eliminaría el problema de déficit estructural por cuenta corriente”, dice Pollin que ha asesorado a Podemos. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), por su parte, sostiene que el crecimiento global “no se verá fuertemente afectado” por la transición.
Pero otros académicos discrepan. Tim Jackson, autor del influyente libro Prosperidad sin creci
miento, prevé una fuerte desaceleración económica conforme se tiene que reducir emisiones de CO2 un 8% al año. Coincide Kevin Anderson, director adjunto del Tyndall Center, en Manchester , uno de los centros de mayor prestigio en el análisis de cambio climático. Anderson aconseja decrecimiento en las economías avanzadas. “Es una verdad aritmética que no podemos reducir emisiones tanto mientras haya crecimiento en todo el mundo”, opina. Muchos economistas quieren “endulzar la al píldora y dar un mensaje optimista ante la cumbre de París”, explica el experto. “Pero ese es el trabajo de los políticos; los académicos tenemos que decir la cruda realidad”.
Parte de la caída del petróleo se debe al giro hacia fuentes alternativas de energía “En España, la transición reduciría la dependencia del petróleo importado” El coto a las reservas supondría para las petroleras perder 2,5 billones de euros en activos La cuestión para los bancos centrales es si el nuevo modelo afectará al crecimiento