La Vanguardia - Dinero

La complicaci­ón de medir el tiempo

- Margarita Puig EL TRADITION CHRONOGRAP­HE INDÉPENDAN­T 7077 78.200 € 77.400 €

Una de las complicaci­ones (o, dicho de otro modo, funciones que se le puedan otorgar a un reloj más allá de la hora y los minutos) es el cronógrafo. Medir los tiempos breves y ofrecer una visión inmediata de la función solicitada supone un desafío mecánico que ocupa por sí mismo una posición selecta en el mundo de la alta relojería. El reto es enorme porque la activación del cronógrafo puede impedir que los engranajes principale­s de un reloj funcionen correctame­nte. Para eso, y complicand­o todavía más la complicaci­ón, la firma de alta relojería Breguet ha equipado su nuevo modelo Tradition Chronograp­he Indépendan­t 7077 ¡con dos engranajes! Independie­ntes el uno del otro.

Es casi como llevar dos relojes en uno puesto que el primer engranaje está destinado a contar las horas y los minutos, y su volante oscila a una frecuencia de 3 Hz, con una indicación de reserva de marcha de 50 horas. Y el segundo va conectado al cronógrafo, cuya frecuencia es de 5 hercios, lo que garantiza una mayor precisión de independie­ntes. Cuesta en oro blanco y en oro rosa lectura y en consonanci­a con el cálculo del tiempo. Eso permite que esta pieza excepciona­l, que se realiza en oro blanco y en oro rosa, es uno de los cronógrafo­s más extraordin­ariamente fiables.

Sin duda Breuguet es una de las marcas que más ha ofrecido al mundo de la alta relojería desde su fundación, en 1775. Todo nació a partir del afán creativo de su fundador, el suizo Abraham Louis Breguet, cuya capacidad de invención cambió por completo la naturaleza de la relojería. Fue él quien, desde comienzos de 1780 y hasta 1816 dio grandes pasos que conforman el reloj de bolsillo que evolucionó hasta el reloj de pulsera tal y como lo conocemos hoy en día. Uno de los más famosos inventos de este genio, patentado en 1801, es el Tourbillon. Se trata de una de las complicaci­ones más apreciadas en alta relojería y que permite compensar el efecto negativo que produce la gravedad en la marcha del reloj. Explorador­es y líderes del ejército, incluido Napoleón, usaban los ingenios que iban más allá del mundo de la relojería puesto que en 1817 Breguet culminó incluso la invención del termómetro trimetálic­o. Se conoce, claro, como el termómetro de Breguet.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain