Palencia y Castellanos
Con el objeto de recuperar la figura de Luís Castellanos (Madrid 1915-1946), ante la celebración inminente de su centenario, el próximo 27 de noviembre, Íñigo Navarro se ha inventado un Encuentro, Benjamín Palencia y Luís Castellano, hasta el 8 de enero. La justificación teórica del mismo la ha puesto Mariví Otero, que conoce bien a sendos autores. Un interés loable y necesario y un resultado en el que destaca la figura de Palencia, que coincidió en el Grupo de Arte Constructivo, formado por Torres García en 1933, con el joven pintor madrileño.
La temprana muerte de Castellanos, a los 31 años, no le dio opción a realizar más que los inicios de su gran vocación, para la que estaba dotado, según podemos ver en los dibujos y óleos que ahora se muestran, documentando su inicio realista y sus guiños al surrealismo y al constructivismo.
La dimensión de Palencia (1894-1980) y su mayor presencia, desnivelan la propuesta muy a su favor, con dibujos excelentes, obras de París, con influencia mironiana; surrealismo y pinturas importantes como el Muchacho de 1917/19 y su gran acuarela, Paisaje de Vallecas, de 1946. Brillante.
A nadie se le esconde la dificultad de montar empresas como esta, por la escasez de obra de Castellanos y porque lo mejor de Palencia está ya en museos, aunque aquí se exhiben cuatro piezas-
1930 Benjamín Palencia. Tinta y lápices de color sobre papel 44 x 28,5 cm Galería Leandro Navarro, Madrid.
T. 91-429-89-55
dignas de estar expuestass. Hay un Palencia anterior a la guerra y otro distante en la posguerra. Aquí están los dos. Precios: de 2.000 a 140.000 euros.