El 50% de la actividad catalana depende de la industria
“¡La política industrial ha vuelto!” Con esta frase la Comisión Europea inició el año 2012 una campaña comunicativa en la que destaca la importancia de restablecer el peso industrial en la economía europea y de que la política industrial se volviera a situar como eje central de las políticas de competividad de la Unión Europea.
En nuestro país, los gobiernos y los agentes económicos también han destacado la necesidad de reindustrializar la economía, no sólo por el empleo y la actividad que genera directamente sino por la que arrastra en el resto de sectores económicos. La crisis ha puesto de manifiesto que las economías industriales han mostrado una mayor fortaleza para afrontar la recesión que las economías con un menor peso industrial, y Alemania es el ejemplo más claro.
Los argumentos que lo justifican son básicamente tres. En primer lugar, el relacionado con el desarrollo de la tecnología, ya que es precisamente en la industria donde se gen eran la mayoría de los avances tecnológicos que están en la base de la productividad de cualquier país. Ensegundo lugar, los países con más industria acostumbran a presentar balanzas comerciales más equilibradas, dado que la industria representa más del 50% de las exportaciones realiza das por las economías desarrolladas. Y, finalmente, la industria proporciona puestos de trabajo de más calificación, más establos y más remunerados que el conjunto de la economía.
Pero la realidad es que, cuando se analizan las principales magnitudes económicas, se observa que los efectos de la crisis han sido devastadores para la industria catalana y española, tanto en términos de VAB como de empleo y de tejido empresarial, si bien el proceso de des industrialización empezó mucho antes de la crisis.
Entre los factores que explicanesta pérdida de peso de la industria en la economía, hay uno que tiene que ver con la interdependencia creciente entre la industria y los servicios. Es el fenómeno de la externalización en la industria, que supone una reducción de las actividades que se realizan dentro del perímetro del propio sector manufacture- ro en favor del sector servicios.
La externalización adquiere cada vez mayor protagonismo porque hay funciones que antes realizaba la industria que ahora las adquiere en el mercado a causa de la especialización, tecnificación y calificación que requieren. Estamos hablando, por ejemplo, de los servicios de diseño, de I+D, de publicidad y marketing, de ingeniería industrial, jurídicos-contables... La incorporación de estos input terciarios de alto valor añadido en el proceso de producción se ha convertido en un elemento fundamental para la competitividad de la industria.
En Catalunya, la información que facilitan las tabla sin put-o utput permite medir el alcance y evolución de la externalización de la industria hacia los servicios, así como cuantificar el perímetro de la nueva industria con datos hasta el 2011. Con este doble objetivo he publicado un artículo titulado “La Nueva Industria. Actualización de los datos a partir de las mesas input-output de Catalunya” en la colección Artículos de Economía In- dustrial del departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat. El nuevoperímetro de la industria —inspirado enla metodología de un estudio del CTESC del 2012— estaría formado por la actividad de la industria en la concepción tradicional (manufactu- ras, extractivas y energía), más todos los servicios de origen interior que utiliza la industria, como consumos intermedios (finanzas, comercio, transporte, servicios en las empresas, etcétera), más el valor de las actividades de comercio y de transporte con destino la demanda final que son necesarias para que los productos industriales lleguen al consumidor final.
Según esta definición, el perímetro ampliado de la Nueva industria representaría en torno al 50% del VAB de la economía catalana en el año 2011, un porcentaje no muy diferente al del año 2005. Es decir, la mitad del VAB que genera Catalunya depende directa o indirectamente de la actividad industrial, confirmando así que la industria tiene un papel vertebrador en nuestra economía. Además, el hecho de que este porcentaje no haya disminuido los últimos años significa que el discurso sobre la des industrialización se tiene que matizar porque hoy ya no denominamos industriales muchas actividades que forman parte de los servicios pero que están vinculadas a la industria ya sea a través de la externalización u outsourcing o bien de la distribución y comercialización de la producción.
Esta primera conclusión nos lleva are definir el objetivo del are industrialización en Catalunya, ya que este no se tendría que basar exclusivamente en hacer crecer el peso en que representa la actividad manufacturera directamente sobre el VAB, sino quetendría quetener un objetivo más amplio que es impulsar la nueva industria basada en la innovación, la tecnología y diseño, que tiene una concepción mucho más amplia que la tradicional, y que observamos que no se ha reducido tanto como pensábamos.
La segunda conclusión del artículo es que esta externalización creciente en la industria se está orientando cada vez más hacia los proveedores ubicados en Catalunya. El peso que representan las compras de la industria procedentes del mercado catalán está aumentando, a la vez que los porcentajes que representan los input industriales de origen extranjero y los procedentes del resto de España están disminuyendo. Eso estaría indicando que el factor “proximidad” en las compras de la industria gana importancia con relación a otros factores, sobre todo desde que economías como China han perdido muchoatractivo por el aumento de los costes laborales y a la vez la subcontratación industrial enCatalunya ha ganado en competitividad. Pero también estaría indican do que aumenta la necesidad de que la producción tenga relación directa con el diseño y el I+D, y por lo tanto, se localice cerca de unos mercados (consumidores) que demandan la exclusividad y la rapidez de las series cortas de fabricación.
La combinación de estos dos fenómenos —mayor integración con los servicios dealto valor añadido y más proximidad entre producción, subcontratación y consumidor final— es lo que caracteriza la nueva industria que protagonizará el crecimiento de la productividad durante la próxima década.
El discurso sobre la desindustrialización debe matizarse porque ya no llamamos industriales a actividades que forman parte de los servicios” Hay que redefinir el objetivo de la reindustrialización impulsando la industria basada en la innovación, la tecnología y el diseño”