El aliado de los navegantes
Dr. Sails es un adhesivo para reparar velas en condiciones extremas que se exporta en un 95% a más de 30 países
Nacido a inicios de 2011 en el seno de un laboratorio del Grupo de Ingeniería de Materiales del IQS, Dr. Sails es el primer pegamento del mercado –patentado a nivel internacional– apto para la reparación de velas de embarcaciones en condiciones meteorológicas extremas. No en vano, el adhesivo, desarrollado por el joven ingeniero de materiales, y apasionado de la navegación, Jordi Arbusà, puede presumir de haber dadoyacinco vueltas al mundo en regatas como la Barcelona WorldRace o la Volvo Ocean Race, entre otras.
“Todo comenzó como un proyecto de investigación de nuevos materiales para el sector náutico que me propusieron desde la universidad. Pachi Rivero, uno de los principales regatistas del mundo, nos planteó la necesidad de contar con un pegamento que enganchase sobre superficies mojadas. Para mí fue comosi Messi le pidiera a un diseñador aficionado al fútbol que le diseñase sus botas”, explica Arbusà. Siete meses después desarrollaban un primer prototipo del pegamento que Rivero se llevó a la Barcelona World Race y, según él mismo contó posteriormente en una rueda de prensa, le salvó la regata. “Se les rompió la vela mayor del barco y no tenían tiempo para parar y repararla sin perder posiciones; gracias a nuestro producto pudieron hacerlo sin desmontar el mástil y quedaron terceros”, prosigue el emprendedor.
Apartir de allí empezaron los encargos por parte de otros equipos regatistas internacionales y, con ello, la creación de Sailing Technologies, la start-up que Arbusà lidera desde inicios de 2013 junto a su socio Francisco Ripoll.
La joven compañía, que hoy cuenta con 12 referencias –fabricadas en Catalunya–, exporta el 95% de su producción a más de 30 países como EE.UU., el Reino Unido, Tailandia o Australia. “Son cifras bastante normales si tenemos en cuenta que el 80% de las embarcaciones del mundo se concentran en EE.UU., el 15% en Europa y el 5% en el resto del mundo”, añade Ripoll.
La compañía emplea a ocho personas, cerró el 2015 con una facturación de 70.000 euros y prevé superar los 200.000 este ejercicio.