Pérdida de puestos de trabajo
A consecuencia del efecto combinado de los cambios estructurales en curso y de las mejores en la productividad, es más que probable, asegura el informe de la BRC, que en menos de diez años se hayan perdido 900.000 puestos de trabajo en este sector, y más aún cuando el porcentaje de tiendas que están cerrando va en aumento –y crecerá más, ya que 60% de los contratos de alquiler del Reino Unido deberán renovarse en un lustro–. Sumando estos factores al incremento del uso de la tecnología, el ritmo de pérdida anual de empleo será de más de 80.000 puestos. Con el fin de financiar la inversión en automatización y hacer frente a costes asociados a la competencia y a nuevas políticas gubernamentales, los minoristas buscarán nuevas formas para aumentar la productividad –mejora en la cadena de suministro, la logística y una mejor gestión de los recursos humanos–, tareas que supondrán salarios menores, y quizá, al final del camino, la sustitución del empleado relacional, por la del trabajador creativo que posea más cualidades analíticas